Aseguró que no tiene relación la sangría de ingenieros en Brackley con los inconvenientes que presenta el W13. “Es solo la tasa normal de cambio”, sostuvo.
El Team Manager de Mercedes, Toto Wolff, descartó que el bajo rendimiento del chasis W13 esté relacionado con la merma en el staff de ingenieros. En los últimos meses, Brackley, sufrió una importante sangría dónde sus “cerebros” más importantes emigraron, tentados por mejores ofertas, hacia otros equipos -principalmente a Red Bull-.
“Es simplemente el ciclo normal”, comentó Wolff a la revista británica Autosport. Comparó la situación con otros períodos del equipo dónde sus mentes más brillantes decidieron emigrar en la búsqueda de nuevos horizontes.
“Ross Brawn se fue, luego Paddy Lowe se fue. Ganamos seis campeonatos después de eso, o siete. Luego entró James Allison, y hay muchos otros que no están al frente y al centro. Entonces Andy Cowell se retiró”, rememora.
Asegura que la sangría no es grave. Tras la salida de un integrante del staff hay un relevo que continúa el camino del equipo: “Todos los muchachos jóvenes están surgiendo y han sido los que toman las decisiones a nivel operativo una y otra vez, en lo que respecta a los autos, en los últimos años”.
“No hemos perdido a nadie en lo que pienso hoy: ‘¡Eso fue muy, muy contraproducente!’. Es solo la tasa normal de cambio”, sostuvo.
Wolff asegura que no se perdió el optimismo en Brackley ante los resultados adversos. “Cuando camino por nuestro campus, lo que más me agrada es que la mayoría de las personas son muy jóvenes y altamente educadas. Están motivadas y no quieren dejar las cosas como están hoy”.
“Eso me pone en un estado de ánimo positivo. No podría imaginar a nadie mejor en el equipo que la plantilla que tengo a mi alrededor. Y no lo digo a la ligera: es lo que realmente creo”, dijo.