El tailandés dejó llamativas declaraciones al cotejar el trato recibido de parte de su actual equipo con los de la bebida energética.
En el vertiginoso mundo de la Fórmula 1, las declaraciones explosivas son tan usuales como los adelantamientos a alta velocidad. Sin embargo, recientemente, el piloto tailandés Alexander Albon ha desencadenado una tormenta mediática al compartir sus experiencias sobre el trato recibido en dos de los equipos más destacados de la parrilla: Williams y Red Bull Racing. Las sorprendentes revelaciones del talentoso corredor han abierto una ventana hacia los secretos del paddock, desatando debates sobre la cultura y el ambiente laboral en dos de las escuadras más emblemáticas de la historia.
Albon inició su campaña en ´la máxima´ en 2019 fichando para Toro Rosso mostrando un desempeño aceptable que rápidamente llamó la atención del británico Christian Horner quien, ante las dificultades de adaptación de Pierre Gasly como compañero de equipo del neerlandés Max Varstappen, no dudó en reemplazar al francés de Ruan por el corredor de la escudería con sede en Faenza.
Lamentablemente, y luego de una extensa sucesión de grandes premios, Alex evidenció similares problemas que Gasly, luchando carrera a carrera con un monoplaza indócil a su estilo conductivo, algo que se vincularía luego a la decisión de Red Bull de construir un coche bajo conceptos que favorecían al manejo de Verstappen. En este sentido, Albon jamás pudo manejar la presión a la que era sometido, pues, mientras la performance de Max no paraba de crecer, él se debatía en el medio del pelotón peleando con coches sensiblemente inferiores, hechos que horadaron su moral al punto de convertir su estadía en Milton Keynes en una tortura deportiva:
“Sí, la conclusión es que ahora tengo un muy buen equipo a mi alrededor. El equipo ahora es un equipo con corazón y protegen lo que es importante para mí en corazón y alma. La otra cosa es simplemente la increíble cantidad de conocimiento que se obtiene, suena loco o arrogante decir esto, pero creo que yo mismo podría desarrollar un automóvil hasta cierto punto. No haría todo correctamente y definitivamente verificaría si hay gasolina en el asiento del automóvil”.
Si bien es sabido que el ambiente de la F1 es poco afecto a tolerar pobres desempeños, las declaraciones de Alex Albon han tenido un impacto resonante en el mundo de la categoría estrella del automovilismo mundial, puesto que, pone el foco en una cuestión de la que muy pocos se animan a hablar, la manera en que se trata a los pilotos cuando las cosas no salen. En este sentido, el corredor que en marzo próximo cumplirá 28 años de edad valoró el respeto y la contención que Williams le ha dispensado tras su arribo:
“Y lo último, que sin duda es lo más importante, es que ya no estoy tenso. Soy uno con el coche, tienes que sentirte conectado, pero no debería ser forzado. Es difícil de imaginar, pero un coche puede ser como caminar para un conductor. Puedes conducir un coche sin siquiera mirarlo. Si lo piensas, lo sabes. Sabes cómo se supone que se siente el auto al tomar una curva, antes de girar. Y tengo esa sensación aquí”, concluyó.