El nuevo director técnico de Mercedes habló sobre el cambio de roles con su antecesor. “Se nos ocurrió algo que creemos que es una mejor máquina de combate”, explicó.
La última semana, el mundo Mercedes se vio sacudido por los cambios en la cúpula técnica. Mike Elliott, entonces director técnico, dio un paso al costado y pidió bajar a jefe técnico. Según la versión oficial de Brackley, sostenida por todos los actores incluido Toto Wolff, él mismo sugirió hacer un enroque con el responsable de esa área, casualmente a quién sustituyó en 2021: James Allison.
En una entrevista concedida al pódcast F1 Nation, el nuevo Director Técnico de Mercedes aclara algunos aspectos del cambio de roles y lo que se espera del equipo.
“Acabamos de examinar un poco nuestros propios ombligos aquí en Brackley, y entre Mike y yo llegamos a la conclusión que los dos podemos cubrir el terreno razonablemente bien”, explicó. La historia, difundida por Mercedes, señala que Elliott recomendó el cambio de funciones para que se aproveche mejor su forma de enfocar las cosas y sus habilidades con miras hacia el futuro. Antes de esa decisión el equipo perdió terreno con la debacle del chasis W13, los problemas de confiabilidad del actual W14 y las quejas de Lewis Hamilton sobre que no atendieron sus sugerencias. Ese combo, reunido en 20 meses de gestión, lo puso en el ojo de la tormenta.
La lectura, a primera vista, indicaría que con Allison se busca recuperar el orden que tuvo el equipo bajo su mando entre 2017 (año de su llegada) y 2021. “Tal vez yo estaba mejor preparado para la lucha a corto plazo de un campeonato con un automóvil, y él era mucho mejor jugador de ajedrez de los dos, y estaría mejor preparado para hacer el trabajo que estaba haciendo como un CTO anteriormente”, sostuvo el flamante directivo. “Así que lo cambiamos y se nos ocurrió algo que creemos que es una mejor máquina de combate en general”. Eso sí, Allison omitió que fue él quién promovió el ascenso de Elliott cuando decidió reducir sus funciones a fines de 2021.
Desmintió que los cambios fueran resultado de la suerte que corrieron los coches en Australia. “No creo que esta decisión dependa particularmente de la fortuna del auto en un fin de semana de carrera”, señaló. “Se basó en una evaluación sobria de lo que mejor nos adaptamos a nosotros dos. Y creemos que la fuerza de lucha general de este equipo se maximiza con este cambio de roles”.
“Mike y yo estamos convencidos que con los trabajos que nos proponemos hacer, estaremos desempeñando nuestro mejor papel en esa recuperación en el tiempo que tenemos por delante”, destacó Allison.
Explicó que sus funciones como jefe técnico, el puesto que ejercía hasta la semana pasada, lo involucraba menos en el día a día del equipo (incluso no era necesario su precencia diaria en la fábrica). Su tarea estaba centrado en la proyección del equipo para 2026 con la entrada en vigencia del nuevo reglamento de motores. Casulamente, según sostienen en Mercedes, ese fue uno de los motivos que señaló Elliott para lo que mejor servían sus habilidades cuando sugirió el enroque.