Sorprendió con el segundo lugar en la clasificación y compartirá la primera fila con Verstappen. “Fue emocionante, en esa última vuelta, sacar lo máximo del coche”, declaró.
Se podrá decir que influyó el factor climático y el piso húmedo. Pero el automovilismo no es una ciencia, es una disciplina dónde la experiencia es determinante para alcanzar los mejores puestos del clasificador. Fernando Alonso logró, en su último intento, una vuelta magistral que lo catapultó al segundo lugar de la grilla de partida con el modesto Alpine.
No importó que Max Verstappen (Red Bull) lograra la pole en Montreal. Tampoco que le arrebatara la segunda posición a su compatriota Carlos Sainz (Ferrari). Alonso, Nano, el dos veces campeón, el viejo zorro… simplemente mostró sus credenciales en condiciones adversas e hizo saltar la banca del casino imaginario de la Q3.
“Ha sido genial. Un fin de semana increíble para nosotros”, comentó un Alonso exultante a la transmisión oficial. Destacó el trabajo del equipo: “Hemos sido competitivos desde los libres 1, donde solemos serlo, pero también el sábado, donde solemos perder algo. He estado muy a gusto con el coche y los aficionados me han dado ese empuje extra”.
Media hora después, en el corralito de prensa, más sereno y reflexivo comentó a la cadena DAZN: “Estoy contento. En la PL3 fuimos primeros en condiciones de lluvia. Pensaba que no habían empujado muchos los otros y que era una posición irreal, pero ya vi en la Q1 que más o menos estábamos por ahí, primeros, segundos o terceros”.
“Fue emocionante, en esa última vuelta, sacar lo máximo del coche. Han sido condiciones especiales, lo sabemos, y mañana hay que acabar el trabajo. No hay puntos los sábados, y el domingo puedes cometer un error en las primeras vueltas y se acaba todo el buen trabajo. Hay que estar concentrados”, remarcó.
Alonso bromeó sobre su compañero ocasional en la primera fila de partida: “Llevo diciéndole a Verstappen que le voy a atacar pronto 20 minutos, a ver si se pone nervioso, pero no creo. Y aunque lo pases en la salida sabes que, tarde o temprano, te van a pasar. Incluso lo hemos visto en alguna carrera, que si tienen un pinchazo en las primeras vueltas o algo siempre acaban delante tuya. La posición real creo que es del quinto al sexto o séptimo. Vamos a intentar asegurar la mejor posición posible”.
Sea broma o no, la afición querrá ver al español darle pelea a Verstappen en los primeros metros. Un Alpine contra un Red Bull, una versión moderna de David contra Goliat en el circuito Gilles Villenueve. ¿Por qué no soñar? El año pasado, en Hungría, el español defendió con uñas y dientes su posición ante los incesantes ataques de Lewis Hamilton. El británico necesitó diez vueltas para doblegar a su ex compañero en McLaren.
Cualquiera diría que, entre ambos coches, el Alpine tiene todas las de perder. Sin embargo, la Fórmula Uno siempre depara sorpresas. Su frase tras la clasificación “creo que atacaré a Max en la primera curva”, no lo dice solamente en tono humorístico. Lo hará.