El español finalizó tercero arriesgando a una sola parada y cuidando los neumático duros en la segunda parte de la carrera. Alonso cortó una racha de siete años sin podios. Mario Andretti destacó su trabajo en Losail.

 

“Díganle que defienda como un león”. Vuelta 45. Fernando Alonso está notificado que Sergio Pérez ingresó a boxes para la segunda parada. Alpine apostará por una. El viejo zorro sabe que para quedarse con el tercer escalón del podio qatarí necesita que el mexicano pierda algunos segundos. Delante del Red Bull se encuentra su compañero Esteban Ocon, por eso el pedido de una heroica defensa.

 

Alpine activa las ordenes, comienza el juego. En definitiva, Ocon, está en deuda con Alonso. Su victoria en Hungría se lo debe a las diez vueltas donde Nano ofició de tapón de Lewis Hamilton. Sin esa muralla jamás habría sonado La Marsellesa en el Hungaroring.

 

Pérez activa el DRS y ataca en la curva 1. Los cambios de línea de ambos pilotos, en las siguientes tres curvas, presume una inminente colisión. El francés ya no puede ofrecer más resistencia: el Red Bull es superior al Alpine. Sin embargo, esos metros de lucha, le hizo perder valiosos segundos para achicar diferencia. Luego vendrían el Virtual Safety Car, la bandera a cuadros y el tercer escalón del podio para un Alonso que no visitaba el Top Tres desde Hungría 2014 con Ferrari. Pasaron siete años, demasiado tiempo para un guerrero.

 

“Llevaba tiempo esperando esto, este podio se hizo de rogar, es el 98, pero entre el 97 y el 98 hubo una pausa muy grande. Estoy agradecido de todo el mundo que espero por ello, que confió en que algún día volvería a estar en el podio”, dijo un emocionado Alonso a los micrófonos de la cadena DAZN. El español destacó la importancia del resultado y sus ocasionales compañeros en la ceremonia de premiación: “Compartimos podio con Hamilton y Verstappen, no con… con todo respeto, con cualquier otro. Estoy muy contento, agradecido de todo el mundo que lleva esperando tantos años y estuvo ahí siempre al lado y confiando”.

 

 

La clave para alcanzar el tercer lugar estuvo en la gestión de los neumáticos. Alonso y sus ingenieros apostaron a una sola parada con gomas duras. El riesgo se encontraba en la rápida degradación del caucho y lo que podía deparar la suerte al extender su vida útil. Era una apuesta arriesgada. Valtteri Bottas, Nicholas Latifi, Lando Norris y George Russell cayeron con esa estrategia. Alonso, dubitativo, consultó por radio: “¿Podemos conseguirlo?”. El Pit Wall le llevó tranquilidad con una sugerencia que siguió al pie de la letra: evitar los pianos y cuidar el neumático delantero izquierdo (el más castigado).

 

“Me decían que los cuidase porque había algunos pinchazos y otros equipos estaban sufriendo. Yo iba cuidándolos e iba guardándome medio segundo por vuelta, en las últimas 15 vueltas de la carrera. Iba guardando en el último sector, porque me decían que no empujase por miedo a que explotase el neumático. Pero claro, por la radio no me decían nada, yo decía: ‘¿Pérez va a llegar o no?’, porque yo estaba un poco mosca, porque no me decían nada, y digo: ‘saben que va a llegar, saben que me va a adelantar, pero no quieren decirme que tire, porque igual explota el neumático y para ellos el cuarto está bien’, entonces, ya estaba empezando a dudar de la comunicación o del silencio del equipo. Fue divertido, conseguimos rematar la faena”, explicó.

 

De esta manera la escuadra francesa consiguió el segundo podio de la temporada (el anterior fue la victoria de Ocon en Budapest). A falta de dos fechas para el final del campeonato, el despegue que tuvo el equipo, desde Paul Ricard, apunta a un buen horizonte para la temporada 2022 (y para Alonso en particular).

 

“He vuelto para intentar luchar por ser campeón una vez más, el 2022 nos ofrece un reinicio en cuanto a la competitividad. Si no somos rápidos el año que viene, será por nuestra culpa, porque no hemos hecho las cosas bien, no es como este año que es una continuación del año pasado, entonces, tenemos esa oportunidad, a ver si nos salen las cosas bien”, comentó el español.

 

El domingo de Alonso fue perfecto y emotivo. Mario Andretti lo describió muy bien en su cuenta de Twitter minutos después de finalizada la carrera: “Bien calculado y merecido”.