A diferencia de otros años, en esta temporada cambiar de equipo trae más problemas de los usuales. Así que analizaremos el rendimiento de estos pilotos en estas primeras cinco carreras.

 

 

 

La temporada 2021 ha tratado de regresar a la normalidad a la Fórmula 1. Obviamente la crisis del COVID-19 complicó en muchos aspectos a la categoría. La mayoría se enfoca en los grandes premios y las restricciones de viajes; incluso este año tuvimos varias cancelaciones y modificaciones en el calendario. Pero un factor poco explorado, incluso a veces por analistas expertos; es que los equipos están utilizando los monoplazas de año pasado. Para ahorrar costos en estos tiempos difíciles, la FIA solo permitió cambios muy pequeños en los coches. Algunos equipos han denominado a sus monoplazas con otros nombres; mientras que otros, como Red Bull, fueron sinceros y solo agregaron una letra como asterisco para señalar que es el mismo auto (ej. RB16B).

 

¿Y por qué menciono esto? Porque debe ser unas de las pocas veces que aquellos pilotos que cambiaron de equipo, tienen problemas y están consistentemente atrás de sus compañeros. Hubo cambios pero el statu quo se mantiene, y también debido a esto, los pilotos que siguen en sus equipos estén más acostumbrados al material en mano. Y esto no lo digo para justificar el rendimiento de los pilotos a analizar, sino para dar contexto; el cual es muy importante. Los novatos serán excluidos, ya que sería injusto exponerlos aquí cuando apenas han disputado cinco carreras.

 

 

 

 

 

 

 

 

La vida de Sergio Pérez fue una montaña rusa en estos últimos meses. De no tener equipo a fichar por Red Bull, el deseo de “Checo” de conducir un coche competitivo se concretaba. Luego de una buena pre-temporada, la realidad golpeó como agua fría en la cara. Pérez no solo tiene que adaptarse al auto, también compite mano a mano con Max Verstappen; quien junto con Lewis Hamilton están en otra liga en comparación del resto.

La gran debilidad de “Checo” ha sido la clasificación. El mexicano siempre destacó en los domingos, pero no es bueno comenzar atrás ya que no hay tanta diferencia entre Red Bull y los demás equipos. Solo en Imola superó a Verstappen, quedando 2°; pero en esta excepción se vio otro punto débil de Checo, las largadas. En ninguna de las carreras Sergio ha logrado avanzar en las salidas, e incluso perdió varias posiciones.

Además Red Bull necesita a Pérez para poder incomodar a los Mercedes. En la lucha por el campeonato cada punto suma, por eso es importante que “Checo” comience a tener un mejor nivel. A pesar de que el mexicano no logr llegar al top´3, hay cosas para destacar.

El ritmo de carrera de Pérez es muy bueno, pudiendo recuperar parte el terreno perdido por los errores. Bahrein y Mónaco has sido ejemplo del gran ritmo de “Checo”; quien cuando puede logra sacarle el jugo al Red Bull. Los austriacos parece que además aprendieron la lección; no hubo muchas criticas a “Checo”, y hasta parece que entienden que lleva tiempo la adaptación. La experiencia de Pérez será determinante para mejorar hasta lograr podio e incluso alguna victoria esta temporada.

 

 

 

Daniel Ricciardo pasó a McLaren en busca de renovar su carrera por segunda vez. La primera vez fue con Renault, un equipo que no pudo darle al australiano un monoplaza para luchar arriba. Debido a las dudas que generaba el proyecto de Renault; Ricciardo prefirió elegir a McLaren, el cual fue un movimiento sorpresivo. Los de Woking vienen subiendo como la espuma desde 2018; gracias a la gran renovación luego del fiasco con Honda. Ricciardo parecía el reemplazo ideal de Carlo Sainz; es un piloto rápido, con experiencia y es querido por los fans. Pero el rendimiento de Ricciardo ha dejado mucho que desear.

Uno de sus problemas es su compañero, Lando Norris. El joven británico se viene consolidando en la categoría y en el equipo. Norris logró 2 podios en 5 carreras; y hasta se está dando el lujo de estar por delante de Valtteri Bottas en el campeonato. Además lidera a McLaren con su personalidad, se nota que esta muy cómodo y da la sensación de estar disfrutando este momento. Mientras Ricciardo parece muy incómodo en su monoplaza. Siempre fue superado por Norris, excepto en España.

Pero lo peor sucedió en Mónaco. No llegó a pasar a la Q3 y encima en la carrera perdió la vuelta con Norris; quien terminó 3°, mientras que Ricciardo quedó 12°. La última carrera mostró en extremo la incomodidad del australiano con su coche. Él incluso expresó en declaraciones (que pueden leer aquí mismo), que no sabe qué está pasando. Ni Ricciardo ni McLaren logran encontrar la manera en la cual el ex-Red Bull pueda demostrar su potencial.

 

 

 

 

 

 

 

Aún así, no creo que estemos viendo el final de la carrera de Ricciardo en la parte competitiva de la Fórmula 1. Se ha visto a pilotos que tardaron años en ser campeones. Como Jenson Button, por ejemplo, quien debutó en el 2000 y recién pudo ganar una carrera en 2006. Para luego consagrarse campeón en 2009. Yo creo que Ricciardo puede ser campeón en algún momento. El problema para él es que esta etapa puede ser un golpe a su autoestima. Ricciardo se fue de Red Bull debido a la presión de Verstappen, solo para encontrar de nuevo a una joven promesa en ascenso. Un problema el cual parece que sigue a Ricciardo de equipo a equipo.