Esta es la segunda parte del análisis de pilotos que cambiaron de equipo. Seguimos con los casos de Carlos Sainz, Sebastian Vettel y Fernando Alonso.

 

 

A pesar de lo hecho en McLaren, había dudas sobre cómo le iría a Carlos Sainz en Ferrari. Nadie dudaba de las capacidades del español; pero al tener como compañero a Charles Leclerc quedaba claro que sería el piloto número 2. Y así fue en las primeras carreras, donde Leclerc lideró el mini resurgimiento de Ferrari; con Sainz detrás acumulando kilómetros. Pero el madrileño terminaba más cerca de su compañero con el pasar de las carrera; excepto en Portugal donde finalizó 11° debido a un error estratégico de Ferrari. Aunque en esa carrera también Sainz había clasificado por delante de Leclerc.

Al igual que varios pilotos, Mónaco fue el escenario donde Sainz pudo mostrar su velocidad. En entrenamientos se mantuvo en las posiciones principales; y en la polémica clasificación tuvo chances de hacer Pole, hasta que Leclerc provocaría la bandera amarilla. En carrera fue uno de los pocos en mantenerse cerca del Red Bull de Verstappen, logrando finalmente su primer podio con el equipo italiano. Si bien las Ferrari andaban muy bien en el circuito urbano; no hay dudas de que vimos de lo que es capaz de hacer Sainz cuando tiene una buena máquina. De los pilotos analizados aquí, debe ser el que tiene mejor presente. No quiere decir que sea el mejor de este grupo, pero ya quiero ver a Sainz en un contexto más competitivo. Ahí se podrá ver si él aguanta la presión o si es otro piloto victima de la presión de Ferrari.

 

 

 

 

Diez años atrás, Sebastian Vettel dominaba la Fórmula 1. Amado por algunos, envidiado por otros; el alemán ganaba carreras, dominando la mayoría de las veces mientras apuntaba con el dedo índice hacia arriba. Hoy la realidad es muy distinta. Luego del paso traumático con Ferrari, Vettel busca rehacer su carrera, mientras ayuda a Aston Martin a hacer pie luego del cambio de manos. Muchos pensaban que la combinación del “Mercedes 2019” más un cuatro veces campeón sería muy competitiva; pero la realidad es más compleja. Los pequeños cambios de estos años redujeron la competitividad de Aston Martin. Fue difícil ver la carrera de Bahrein con un Vettel lejos de los puntos, cumpliendo con una estrategia pésima y chocando con Esteban Ocon al final. Mientras Lance Stroll tenía una carrera mucho mejor, pudiendo luchar por puntos de manera más eficiente.

Esto se repitió en las siguientes carreras, Stroll delante y con puntos; y Vettel atrás luchando por nada. Quedó en evidencia que Aston Martin no tenia mucho que ofrecer ya que Stroll tampoco podía quedar más arriba. Pero comenzó a aparecer la luz al final del túnel para Vettel. En Portugal clasificó 10°, superando a Stroll por primera vez. De a poco se comenzó a ver al alemán más cómodo con el coche.

De nuevo, Mónaco fue escenario de una mini resurrección, Vettel clasificó 8°. Y en carrera tuvo un gran ritmo, aprovechando que el monoplaza funcionaba bien. Cumpliendo con una gran estrategia llegó al 5° puesto, superando a Lewis Hamilton se mantuvo ahí con un manejo sólido. Este resultado es la bocanada de aire fresco que necesitaba Vettel; aunque hay que tener en cuenta que lo habitual será verlo en la mitad de la parrilla. Para el múltiple campeón del mundo este año es de transición. Mientras pasa este año y llegamos a 2022, ese será el momento crucial para Vettel y también Aston Martin. Yo creo que todavía el “chico maravilla” tiene mucha chispa a pesar de los malos momentos.

 

 

 

 

De nuevo tenemos a Fernando Alonso en Fórmula 1. Luego de intentar conseguir la triple corona, el asturiano regresó a Renault/Alpine para lograr ese ansiado tercer campeonato. Esta situación es parecida a la de Vettel, el bicampeón entra en calor mientras espera llegar al 2022. Año que en teoría, todo se debería equilibrar y eso daría nuevas oportunidades. Muchos piensan que el estar afuera de la categoría disminuiría el rendimiento de Alonso; pero esto no es verdad. Se comparó esta situación con la de Michael Schumacher en 2010; cuando el alemán volvió luego de estar 3 años inactivo. Pero no hay comparación; el “Kaiser” solo había realizado test cortos y compitió en carreras de motos. En cambio, Alonso participó en muchas competiciones de alto nivel durante sus dos años fuera de la Fórmula 1.

Alonso realizó muchos test con Renault, polémicos porque eran para pilotos jóvenes supuestamente; y estuvo en parte de la pre-temporada de Alpine, luego de sufrir su accidente de principio de año. Enfrente esta Esteban Ocon, piloto joven quien es la promesa tanto de Alpine como de Mercedes. En 2020 tuvo un bajón de rendimiento, luego de estar fuera un año. Muchos pensaron que el francés no tenia chances contra Alonso, y se equivocaron. Ocon recuperó su forma y además conoce este monoplaza. Él puede exprimir este Alpine, que es un coche mediocre, y logró buenos resultados en medio de una zona medio muy pareja. Se invirtieron los roles de cuando en Renault, Daniel Ricciardo con ese año de experiencia, superó a Ocon; quien era nuevo en el equipo. El mismo Alonso mencionó esto e incluso elogió a su compañero.

 

 

 

Ocon superó en todas las carreras a su compañero. Sumando puntos en casi todas las carreras, mientras Alonso tuvo muchos problemas y solo pudo destacarse en Portugal. A pesar del rendimiento mediocre, se vieron pinceladas del talento de Alonso. Como en Portugal, largando 13°, superando rivales y finalizando 8°; muy cerca de Ocon quien había empezado mucho más adelante. También hay que decir que la edad no es excusa para explicar rendimientos. Para dar un ejemplo; este domingo Helio Castroneves ganó las 500 millas de Indianápolis con 46 años. Alonso todavía tiene su talento, pero más importante, conserva su mentalidad ganadora.

El objetivo del español es acumular puntos e ir desarrollando el equipo. Alpine sueña en grande como varios equipos  que apuestan que todo se de vuelta. Con las herramientas adecuadas, Alonso puede ser campeón de nuevo. Pero todavía queda esta temporada, así que el asturiano deberá por lo menos, enfocarse en superar o igualar a su compañero. También debo decir, que no hay que subestimar a Ocon. Él ha demostrado tener nivel como para conducir autos competitivos. Y no sorprende que esté en la mira de Mercedes. Alonso tiene una competencia dura, aunque muchos no lo quieran ver.