Stroll y Vettel no pudieron ubicar a Aston Martin en la Q3. Los sábados se convirtieron en una carga pesada para la escuadra británica.
Nuevamente la Qualy se transformó en una mochila pesada para Aston Martin. Si bien Lance Stroll y Sebastian Vettel llegaron a Q2, no pudieron pasar el corte ahondando el karma que persigue a la escudería británica: nunca un sábado tranquilo.
A diferencia de Portimao donde ambos pilotos tuvieron rendimientos muy distintos (Stroll se quedó en la Q1 y Vettel llegó a Q3), esta vez se niveló y ambos arribaron a la Qualy 2. Pero no pudieron clasificar al club de los 10 mejores.
“Es una pena haber perdido la Q3 por un margen tan pequeño, solo unas milésimas de segundo”, se lamentó Stroll. El canadiense se quedó a escaso margen de poder avanzar a la última manga.
Más allá de los lamentos, Lance rescata las ventajas de su posición de partida: “Lo positivo es que al comenzar en P11, tenemos la flexibilidad de elegir nuestro neumático de salida y eso podría ser crucial porque creo que el desgaste de los neumáticos será un factor muy importante en la carrera”.
Por su parte, Vettel no pudo repetir el pase a Q3 como lo había logrado en Portimao (donde quebró una racha de 17 fechas sin poder ingresar a la última manga). “Mi última vuelta en la Q2 no fue del todo limpia y, cuando la parrilla es tan ajustada, esas pequeñas cosas pueden marcar una diferencia real”, explicó Seb.
El alemán, que partirá desde la décimo tercera colocación, anticipó las dificultades que deparará Montmeló: “Nunca se sabe lo que puede pasar en una carrera larga y, si podemos cuidar los neumáticos y usar nuestro ritmo de carrera, podemos correr por algunos puntos”.
Por su parte Otmar Szafnauer, director del equipo, intentó quitarle dramatismo a los resultados de la Qualy. Anticipó que ambos pilotos “tendrán la libertad de elegir neumáticos para comenzar y la ventaja de una ranura en la parrilla en el lado limpio de la pista”.
Eso sí, no escondió un ruego a los Dioses de la F1 para que Lance y Seb tengan un buen desempeño en carrera: “Ambos deberían estar en buena forma para correr por los puntos mañana.”