El piloto de 19 años, que correrá para Haas la próxima temporada, sustituye este fin de semana al suspendido Magnussen. “Me sentí muy bien. Me lo estaba tomando con calma, paso a paso”, compartió.

 

Oliver Bearman aseguró que ganó confianza y se sintió bien en su primera experiencia en Bakú. El británico de 19 años, que debutó de improviso esta temporada en Arabia Saudita, ahora le toca reemplazar a Kevin Magnussen que cumple una fecha de suspensión por alcanzar en Monza los 12 puntos de penalidad.

 

Es la segunda vez que debe sustituir a un piloto. En Jeddah fue llamado por Ferrari -donde es reserva- al ser internado de urgencia Carlos Sainz por apendicitis. Ahora es Haas, equipo con el que correrá el próximo año, el que lo convocó para ocupar el asiento del danés.

 

“Ha sido agradable hacer un viernes completo, construyendo paso a paso sin tener que apresurar nada. Estoy bastante contento con cómo ha ido el día y cómo ha terminado, y tenía confianza en el coche, lo cual es importante en una pista como esta”, compartió en el corral.

 

 

“Mañana, mi objetivo es estar orgulloso de mi rendimiento; lo voy a conseguir mejorando y terminando a un nivel del que sé que soy capaz, y teniendo un rendimiento limpio”, agregó.

 

Bearman comentó que es complicado el trazado de urbano de Azerbaiyán. “Solo choqué contra el muro una vez hoy en la FP2, pero son pequeñas cosas, aquí se juega con los márgenes”, explicó.

 

Pero lo más importante, afirmó, era ganar la confianza que lo ayude a mejorar. “Me sentí muy bien. Me lo estaba tomando con calma, paso a paso”, concluyó.