Luego de las mejoras introducidas en Canadá, los coches de Maranello ganaron las dos últimas carreras, en Silverstone y Spielberg. Ferrari igualó a Red Bull en las rectas, y su tracción le dio ventaja en Austria.
Charles Leclerc y Carlos Sainz (Ferrari) ganaron las últimas dos carreras. Si bien estos GPs no estuvieron ni de lejos exentos de errores o problemas por parte de la Scuderia, el equipo de Maranello ha logrado recortar un poco la ventaja que Max Verstappen y Sergio Pérez (Red Bull) les habían sacado tras una seguidilla de carreras para el olvido.
Sin embargo, Leclerc pudo superar nada menos que 3 veces a Verstappen en la última carrera en Austria, ya que los neumáticos medios del holandés se desgastaron mucho más rápido que los del monegasco. Además, el ritmo de la F1-75 estuvo mucho más igualado que el RB18 en un circuito que siempre había dado facilidades a la casa de bebidas energéticas.
Según Mattia Binotto, director de Ferrari, las mejoras en términos de velocidad punta ayudaron mucho al ritmo de su coche en los últimos Grandes Premios, sin perder la ventaja que tiene naturalmente el monoplaza en curvas lentas comparados con el Red Bull.
“Teníamos una desventaja comparados con Red Bull, sin dudas, en términos de velocidad punta, sobre todo en zonas de DRS. Trabajamos en ello; el nuevo alerón trasero que introdujimos primero con Charles en Canadá, lo tuvimos con ambos autos en Silverstone. Y con ese alerón, simplemente redujimos la distancia en términos de velocidad. Creo que aún tienen una ventaja, pero muy pequeña o insignificante” le dijo Mattia al sitio Motorsport.com
“[El alerón] es para el nivel promedio de carga aerodinámica, similar al que usamos en Miami o Australia, ese tipo de pistas. Así que mantendremos ese nivel de carga, y trabajaremos en las eficiencias para tener un mejor alerón trasero. Pudimos ver que, por ejemplo en velocidad punta, era un área en la que había lugar para mejorar, y mejoramos justamente por eso” dijo Claudio Albertini, director de operaciones de carrera del equipo.
La evolución de Ferrari como de Red Bull todavía puede no haber llegado a su tope, ya que queda media temporada por disputarse, y el mundial aún no está cerrado. Por ahora, el ritmo parece repartido entre ambos coches, y con la variedad de circuitos que espera, puede haber luchas en cada GP.