Leclerc sexto y Sainz octavo. Balance positivo para Ferrari en Sakhir. Maranello admite que aún falta por mejorar, pero exhibió grandes avances en comparación con el caótico 2020.
“Es un buen punto de partida, pero definitivamente podemos hacerlo Mejor”. Sereno y reflexivo, Mattia Binotto, evaluó el desempeño de Ferrari en la primera fecha del campeonato mundial. No fueron palabras irónicas o pesimistas, es la mirada de un jefe de equipo que superó el primer examen.
La Hora H del Día D llegó para el Cavallino Rampante. Enterrar definitivamente el 2020 dependía que las máquinas rojas pudieran dar pelea a los potenciales rivales por ser el tercer equipo de la Fórmula Uno. En ese punto, Ferrari dio un buen paso.
No se trata de objetivos mínimos. Es la realidad. Intentar hoy una pelea con Mercedes o Red Bull es una utopía. Por eso la misión es recuperar el tercer escalón del podio de Constructores. “La lucha será cerrada no solo con McLaren, sino también con Aston Martin y Alpine”, afirmó Binotto.
Más allá de ser realistas, los Tifosi se dieron el gusto de vivir unos minutos en una dimensión paralela. Charles Leclerc, desde la cuarta colocación, le peleó el tercer lugar a Valtteri Bottas en los primeros metros de carrera. Antes de completar la mitad del giro, La Rossa superaba al W12. Pero no duraría poco, bastó cinco vueltas para que el Mercedes presumiera su superioridad y el finlandés recuperara la posición.
El año pasado, un escenario similar era la antesala para la catástrofe en el box de Ferrari. Sin embargo, el SF21 solo mostró inferioridad ante uno de los mejores coches de la parrilla (el otro es Red Bull); con los equipos enfrascados por el tercer lugar en Constructores fue una pelea de igual a igual. Eso ya es un gran avance.
Tanto el monegasco como Carlos Sainz no pasaron grandes sobresaltos. Hicieron una carrera prolija. Ni siquiera sufrieron en los pit stops (a diferencia del 2020 que eran una pesadilla de varios segundos).
“Tuvimos una buena salida, manejé bastante bien el neumático. Hicimos la parada en boxes temprano para presionar a los demás, pero en el final de la carrera fue complicada la goma”, comentó Leclerc. “El ritmo es mejor que en 2020, aunque no estemos donde nos gustaría en términos de posición, pero cada mejora es excelente para Ferrari”, sentenció.
Sainz coincide con el análisis de su compañero de equipo. En declaraciones a la prensa sostuvo: “El ritmo fue mejor de lo que esperaba, siendo la primera carrera”. El español tuvo algunos inconvenientes con la caja, pero rápidamente pudo sortearlo y continuar con el plan de trabajo. “Al principio cometí un error con el embrague, luego estaba mucho más tranquilo, lástima. Cuando conocí el coche por primera vez fui rápido, estoy bastante contento”, se sinceró.
Bahrein dejó mucho para analizar en el campamento de Maranello. Habrá dos semanas para preparar Imola (la primera de dos incursiones en Italia). Queda claro que al auto le falta mejorar, aún así pasó la primera prueba.
El balance general arroja un Sexto puesto para el monegasco y el octavo lugar para el madrileño. A primera vista es poco para Ferrari. Ahora, si miramos unos meses hacía atrás, Sakhir fue positivo.