Bottas: “Sería bueno tener una batalla con Mercedes”

Bottas: “Sería bueno tener una batalla con Mercedes”

El finlandés se clasificó sexto por detrás de su ex compañero y por delante de quién lo reemplazó en Brackley. Bottas y el Alfa Romeo C42 fue otra de las sorpresas del sábado.

 

Cuando Valtteri Bottas cerró su vínculo con Alfa Romeo había un manto de dudas sobre su rendimiento en una escudería que estaba varios escalones por debajo de Mercedes. Hinwil era la única opción del finlandés dentro de los equipos del medio pelotón. Lo que muchos creían era el inicio de una caída en espiral, ahora podría no serlo; al menos, por lo que exhibió este sábado en Bahrein.

 

La casa del trébol no es Brackley. Y su poderío, hasta el año pasado, era muy débil. Sin embargo, los nuevos monoplazas cambiaron la ecuación y logró, en el transcurso de la primera fecha, que algunos equipos con enormes dificultades para superar la Q2 en el pasado, puedan esquivar el corte sin dificultades. Bottas y el impredecible C42 es ejemplo de ello.

 

Valtteri Bottas. (Alfa Romeo F1 Team ORLEN).
Valtteri Bottas. (Alfa Romeo F1 Team ORLEN)

 

El finlandés clasificó sexto con 1:31.560s a 1.002s del poleman Charles Leclerc. Hay un punto en común entre los dos pilotos: el motor Ferrari. El impulsor italiano sorprendió al mundo de la F1. Su potencia en las máquinas rojas se trasladaron, también, a los Alfa Romeo y los Haas (los únicos equipos motorizados por Maranello).

 

“Estar en la tercera fila en nuestra primera clasificación juntos es un gran logro y debemos estar satisfechos -tanto yo como el equipo-. Mi sesión fue muy fluida y mejoré un poco en cada tanda, que es lo que te propusiste en la clasificación”, comentó tras la Qualy.

 

Bottas, incluso, se transformó en un dolor de cabeza para su ex compañero Lewis Hamilton y su relevo en Mercedes, George Russell. El C42, que no había arrojado buenos resultados en los test de Barcelona y Sakhir, se posicionaba por delante de los inestables W13 obligando a su antiguo equipo a redoblar los esfuerzos. El final de la jornada lo posicionó como el jamón del sándwich entre el ex campeòn y la joven promesa.

 

“Es un momento importante para nosotros, demuestra que podemos estar aquí arriba”, comentó con satisfacción un Bottas que arrancó la actividad en Bahrein con el pie izquierdo. Problemas mecánicos en la primera sesión del viernes lo obligó a ver la tanda de brazos cruzados en el box.

 

“Estoy orgulloso del trabajo que todos hicieron aquí y en la fábrica. Sabíamos -remarca- que teníamos la oportunidad de estar en la Q3, pero fue bueno hacerlo cuando todos aparecieron con todo lo que tenían”.

 

Bottas durante la Qualy. (Alfa Romeo F1 Team ORLEN)
Bottas durante la Qualy. (Alfa Romeo F1 Team ORLEN)

 

Pasada la euforia de la Qualy, vendrá el mayor desafío: la carrera. “Nuestro ritmo en tandas largas parecía incluso mejor que en una sola vuelta, así que podemos estar en la pelea. Los cuatro primeros probablemente estén fuera del alcance de todos”, analiza en obvia alusión a Ferrari y Red Bull.

 

Pero Bottas tiene un deseo, enfrentar a su ex equipo. “Sería bueno tener una batalla con Mercedes. En cualquier caso, este es el comienzo de nuestro viaje y quiero que miremos hacia adelante y no hacia atrás”, aclara. Pero en el paddock es sabido que el finlandés quiere desquitarse en la pista de todas las que padeció porque la prioridad era Hamilton.

 

Y ni hablar de Russell. Aun está latente la entrevista que concedió a la revista Autosport, a mediados del año pasado, dónde lanzó un ultimátum a Mercedes para que definiera si correría o no para ellos en 2022 (lo que significaba desplazar a Bottas). Hay acciones que nunca se olvidan.