Por segunda fecha consecutiva, el español consiguió la pole en otra ajustada definición. Verstappen y Pérez eliminados en Q2, algo que no ocurría en Red Bull desde 2018. Stroll resultó ileso de un fuerte accidente en Q1.
El español Carlos Sainz logró la pole con la Ferrari en un final muy ajustado con George Russell (Mercedes) y su compañero Charles Leclerc, y partirá desde el primer lugar de la parrilla en un circuito exigente y trabado como el callejero de Yas Marina.
La clasificación dejó varios titulares para desmenuzar hasta la partida del Gran Premio de Singapur. El primero, la ratificación del nivel que viene mostrando el madrileño en las últimas fechas. El segundo, el impactante accidente de Lance Stroll (Aston Martin) sobre el final de la Q1. Y el tercero, el más sorprendente, la eliminación de los Red Bull en Q2 -algo que no ocurria desde 2018 en Sochi-.
La primera tanda clasificatoria fue conservadora. Las características del trazado, con variantes muy trabadas y con marcas de pintura en el asfalto que compromete la adherencia, obligaba a los pilotos a volcar toda su capacidad de conducción.
Las Ferrari y Max Verstappen (Red Bull) marcaban el ritmo de vuelta. Sin embargo, en el último stint, los coches que habitualmente pelean por no ser eliminados en Q1 saltaron a las primeras posiciones. Aprovecharon que la pista dejó de estar fría y amenazaban la continuidad de varios pilotos de punta.
Lance Stroll, que también quiso ser parte de la oleada, giró a fondo para escapar de la eliminación. Al canadiense le costaba mucho mantener la estabilidad del coche en el último sector. Cuando ingresó al curvon pisó el piano y el Aston Martin se fue de cola. El coche golpeó violentamente contra el muro de la recta principal y lo devolvió a pista en medio de un reguero de fluidos, pedazos de fibra de carbono y el neumático delantero izquierdo volando por los aires.
El canadiense salió ileso pero el AMR23 quedó inutilizable, tan fuerte fue el impacto que el lateral izquierdo se desintegró.
La bandera roja dio por finalizada la Q1 y arrojó un Top Five poco habitual: primero Yuki Tsunoda, segundo Sergio Pérez, tercero Nico Hülkenberg, cuarto Liam Lawson y quinto Kevin Magnussen. Dos AlphaTauri, dos Haas y el Red Bull que no estaba en su mejor nivel.
La segunda tanda se reordenó la clasificación. Los coches de punta volvieron a tomar el protagonismo. Ferrari con Sainz, Mercedes con Russell, el único Aston Martin con Fernando Alonso y McLaren con Lando Norris. La exepción era Haas con Magnussen. El danés colaba su monoplaza en los primeros lugares mientras que Hülkenberg hacía doblete para la escudería norteamericana con su pase a Q3.
La contracara fue Red Bull. Verstappen y Pérez no podían encontrar el ritmo de vuelta para superar el corte. La inestabilidad del coche en varias zonas del circuito fue una pesadilla para el box de Milton Keynes. La curva 3 fue su Waterloo en el último stint: el holandés tuvo un sobreviraje y el mexicano hizo un trompo que lo condenó a la eliminación.
Liam Lawson, que reemplaza al convaleciente Daniel Ricciardo, volvió a sorprender. Aprovechó que Verstappen terminó décimo y fue por él. En su último intento lo superó por apenas siete milésimas y dejó al líder del campeonato fuera de la Q3. Desde el Gran Premio de Rusia de 2018, con Ricciardo y Verstappen, que Red Bull no quedaba eliminado en Q2.
Con los Red Bull afuera, la pole estaba servida para Ferrari. Pero Lando Norris y George Russell les plantaron batalla hasta el final. Sainz, con mejor ritmo que su compañero, salió decidido a quebrar los relojes: en el primer intento se impuso por tres décimas de diferencia, el segundo por +0.072s. Tan rápida fue su última vuelta que se dio el lujo de hacer un mal Sector 2.
Por segunda carrera consecutiva, Carlos Sainz partirá desde la posición de privilegio. A su lado estará Russell con un Mercedes que se lleva bien con los circuitos trabados. Detrás del madrileño estará su compañero-rival Leclerc, y al lado de éste su gran amigo Norris con el McLaren que volvió a su hábitat natural -curvas cerradas para mejor tracción-.
Salvo que ocurra un milagro en Red Bull, entre los cuatro primeros de la parrilla se encuentra el piloto que corte el invicto que arrastra desde el 20 de noviembre de 2022. Y los aficionados verán, después de 17 carreras, un coche que cruce primero la meta que no sea originario de Milton Keynes.