Con Checo salió la espina | por Luis Manuel “Chacho”López

Con Checo salió la espina | por Luis Manuel “Chacho”López

Si de México hablamos, el piloto es: Sergio ‘Checo’ Pérez y el redactor de lujo :Luis Manuel ‘Chacho’ López que nos comparte en esta ocasión su visión sobre el piloto mexicano en el reciente Gran Premio de ‘casa’.

 

 

 

 

Para los pilotos mexicanos correr en casa nunca ha sido cosa sencilla. Y menos correr enfrente del público del Autódromo Hermanos Rodriguez. En eventos internacionales hay muy pocos registros de triunfos, por lo tanto, son muy destacados y vienen rápido a la memoria.

Miren si no, Moises Solana ganó en la Canam en 1969 frente a astros internacionales, Luis Chapulin Diaz triunfo en la serie GrandAm con una gran exhibición en 2006, Ricardo Gonzalez venció en la LMP2 del WEC en las 6 horas de México 2016 y recientemente Benito Guerra se proclamó campeón en la Race of Champions.

 

 

Benito Guerra , Campeón Race Of the Champions

 

 

Si la cosa es estádistica, centrada en Fórmula 1, el mejor registro lo dejó Pedro Rodriguez en 1968 cuando a bordo de un BRM llegó en cuarto puesto con una memorable carrera donde estuvo a la altura de Graham Hill, el ganador, y sus escoltas Bruce McLaren y Jackie Olivier.

La reciente edición del Gran Premio de México, desde mi punto de vista fue una carrera de reivindicación para Checo Pérez porque reavivó su comunión con el público mexicano que, naturalmente, como ocurre con el público latinoamericano y sus pilotos, genera altas expectativas.

Por ello es que desaparece del foco popular el hecho de que desde 2015, Pérez solamente faltó una ocasión a la repartición de puntos en el GP de casa, y que en la edición de 2018 abandonó antes de cumplir con una gran carrera por falla en los frenos.

Sin embargo, dejémonos de números, la carrera de Checo el domingo fue una excelente exhibición de poderío frente a las circunstancias. Una de esas carreras donde hay innumerables distractores, poderosos la mayoría de ellos, como el emocional momento del drivers parade, al cual Perez se sobrepuso sin mayor problema.

Nuevamente demostró que sus maniobras de arrancada son muy efectivas al punto de dejarlo con el mayor número de posiciones ganadas en vuelta uno. Un punto clave, pasando rapidamente a Pierre Gasly para poder instalarse en la zona que reclamaba su estrategia.

Los pits trabajaron y cuando con el neumático duro quedó a merced de Daniel Ricciardo y su Renault con llantas medias, vino la major exhibicion de Checo ante su público.

 

 

Pérez Gran Premio de México 2019/Foto Getty Images

 

 

Lució sus cualidades defensivas en las diez vueltas finales resistiendo tres ataques fuertes, el primero de ellos fallido de parte del piloto australiano quien es ampliamente reconocido por su capacidad para armar rebases osados. Checo lo impidió.

Al final, Pérez clasificó séptimo. No es nada malo, dadas las circunstancias, con un auto que promedia posiciones entre los sitios 13 y 11 de la clasificación final. Para algunos, Pérez no brilla como lo necesita con el propósito de llegar a un auto ganador. Sin embargo, eso no es tan cierto.

Aterricemos otra vez en los números. Pérez desde el receso de verano ha sumado 30 puntos, que son más de los que hizo, por ejemplo,Max Verstappen. Y además llego a la cifra de 100 carreras marcando unidades de campeonato mundial colocándose como el quinto piloto más productivo entre los que están activos actualmente.

La sensación que queda con Checo, con el Gran Premio de México y con esa cuenta pendiente, es que la espina finalmente salió. Este es el Pérez que su gente, la del Autódromo multicolor de la CDMX y todo el país, quieren ver. Hizo un carrerón y emocionó, fórmula adecuada.