Daniel Ricciardo: Un inicio decente

Daniel Ricciardo: Un inicio decente

El australiano de la sonrisa perpetua tuvo su primer año con Mclaren en 2021 y cosechó una victoria en Italia. Luego de su aprendizaje, espera estar a la altura de su equipo en el cambiante 2022 que se avecina.

 

La carrera de Ricciardo ha sido variada como para decir poco. Emergente de Red Bull, donde fue compañero de Max Verstappen por 3 temporadas, el piloto nacido en Perth se unió al equipo Renault, el cual abandonó en 2020 tras cosechar pobres resultados. Su nueva oportunidad de brillar llegó en la mítica Mclaren, escudería con la que tuvo su debut en el año 2021.

Para alegría de sus fanáticos, de los más numerosos en la categoría, el “Honey Badger” (tejón, un apodo pintoresco para él) consiguió ubicarse en la 8° posición en el campeonato de pilotos, no sin luchar para adaptarse a su nuevo MCL35M. Fue superado por su compañero Lando Norris, quien llevaba ya 2 años completos de experiencia en el monoplaza de Woking para cuando arrivó Daniel a la escudería.

Ricciardo logró mantenerse en los puntos en las 4 primeras carreras, en 3 de las cuales quedó por detrás de Norris. Pudo estar en puestos de comodidad dentro del top 10, como sus 6° puestos en España y Francia, aunque fue víctima de la falta de ritmo en Mónaco y Estiria.

 

Ricciardo fue visitante irregular de la zona de puntos, aunque la victoria en Monza le ayudó mucho. Aquí, en el caos de Hungría, intenta regresar a la pista. Foto: LAT Images

 

Luego de la peor carrera del equipo en Holanda, llegó la mejor, en el GP de Italia. Allí los Mclaren tuvieron un gran ritmo que les permitió asegurarse el 1-2, siendo Ricciardo el ganador de la competencia, situación que no se daba desde Mónaco 2018. En el triplete de México, Brasil y Qatar estuvo fuera de los puntos, siendo ligeramente más irregular en la segunda mitad de la temporada.

Cuando se mantuvo en el top 10, generalmente lo hizo por detrás de su compañero, por lo que nunca pudo aspirar a superarlo en el mundial de pilotos. Sin embargo, su manejo limpio le permitió completar todas las carreras a excepción del Gran Premio de Brasil en Interlagos, donde una avería del motor lo dejó fuera de combate. Aportó mucho a la lucha contra Ferrari en el campeonato de constructores, batalla que Mclaren terminó perdiendo.

 

Daniel fue quizás el menos activo de los participantes de la lucha entre Mclaren y Ferrari. En Austin mantuvo un duelo con Carlos Sainz, donde casi entran en contacto. Foto: LAT Images

 

Fue, en resumen, un inicio decente para Daniel, quien tiene mucho camino por recorrer para igualar el ritmo de su compañero, aunque su asiento en el equipo británico, por el momento, no corre peligro. El reglamento del 2022 puede ser una moneda tirada al aire, y quien se adapte mejor al coche tendrá la ventaja al inicio de la temporada. Una nueva era nos espera en la F1. Muchos quieren que Ricciardo, con su carisma, forme parte de ella y esté en lo mas alto.