Tras casi 20 horas de investigación, los comisarios sancionaron a Hamilton con la desclasificación en la Qualy por irregularidad en la apertura del DRS. Deberá largar desde el último lugar en la Sprint. Verstappen multado con 50 mil euros por tocar el auto del británico en parque cerrado.

 

El DRS Gate tuvo el predecible final para todas las partes involucradas en la investigación más prolongada, durante un fin de semana de Gran Premio, que recuerde la Fórmula Uno. La FIA sancionó a Lewis Hamilton con la descalificación de la Qualy, donde había logrado la pole, y deberá partir desde el último lugar en la Sprint que se desarrollará esta tarde en Interlagos. Por su parte, Max Verstappen fue multado con 50 mil Euros por tocar e inspeccionar el coche del británico en el parque cerrado.

 

Casi 20 horas le tomó al comisariato definir el veredicto. Desde el final de la clasificación de ayer hasta minutos después de la FP2, el trayecto entre los boxes y la torre de control fue un ir y venir de representantes de Mercedes y Red Bull. La investigación tuvo todos los condimentos de un proceso judicial: descubrimiento de una irregularidad, llamada a declaración, descargos, confiscación del elemento observado (en este caso el alerón trasero de Hamilton), receso de ocho horas y, finalmente, el veredicto.

 

Los delegados de FIA constataron que el DRS superaba la apertura máxima de 85mm del alerón central. Los representantes de Mercedes alegaron que podría tratarse de un hecho “circunstancial” y que el elemento en cuestión superó todas las inspecciones técnicas anteriores a la Qualy. Sostuvieron que, de haberse detectado la falla antes de la salida a pista, hubieran solicitado la autorización para el cambio. La FIA tomó en cuenta el descargo de Brackley pero remarcaron en la sanción que “no pudieron extender este argumento para cubrir las partes que se encontraron fuera de conformidad en las verificaciones posteriores a la sesión sin una razón obvia en evidencia que no sea considerar el funcionamiento normal en este evento”.

 

A pesar de los intentos de Mercedes de atribuir el incidente a una circunstancia inesperada (que puede ocurrir) para buscar alguna excepción contemplativa en la sanción, la FIA fue contundente: “Al final, la normativa es clara y en el momento del control de conformidad, el coche no cumplía”.

 

 

La otra polémica del DRS Gate, Max Verstappen tocando e inspeccionando el alerón trasero de Hamilton en parque cerrado, también tuvo su predecible sanción: recibió una multa por 50 mil Euros más una reprimenda.

 

La FIA dio por hecho que el neerlandés violó el artículo 2.5.1 del reglamento que impiden a los equipos tocar los autos cuando ingresan a régimen de parque cerrado (potestad que solo pueden ejercer los comisarios y delegados designados por FIA). Descartó que la manipulación que hizo Verstappen, para constatar la movilidad del alerón, haya ocasionado algún desajuste en el DRS. Para los comisarios “no tuvo nada que ver con el caso”.

 

También se buscó que sea una sanción ejemplificadora. La FIA hace un llamado de atención al resto de los pilotos que intenten ser detectives en el futuro (en la últimas horas salieron a la luz cientos de fotos y videos de Sebastian Vettel haciendo de Sherlock Holmes en el pasado).

 

Con el correr de los días se discutirá si era necesario tanto tiempo, de parte de la FIA, para emitir un veredicto. Lo que importa ahora son las consecuencias en la carrera y el campeonato. Hamilton largará la Sprint en el último lugar y aún deberá cumplir la penalización de cinco puestos por cambios de elementos en su Unidad de Potencia (que se hará efectiva en la grilla del domingo). Mientras que Verstappen heredará la pole en la carrera rápida y, de no haber sorpresas, continuará su cosecha de puntos para extender su ventaja sobre el británico.

 

A cuatro fechas del final, Brasil puso el campeonato al rojo vivo. Y recién estamos en el sábado.