El escenario que sustituyó a Canadá ahora es un interrogante por las mismas causas que motivaron su reemplazo. Domenicali baraja varias alternativas si no se puede correr la séptima fecha en Turquía.
Las pulsaciones subieron a mil en el paddock de Montmeló. No fue por el habitual ajetreo por la Qualy, sino por la continuidad de la temporada 2021. Stefano Domenicali, CEO de la F1, admitió que Turquía podría correr la misma suerte de Canadá.
Paradójicamente Estambul reemplazó a Montreal y sería por los mismos motivos que ahora esté en duda: los estrictos protocolos sanitarios. Solo hay una diferencia, esta vez el obstáculo no proviene del país organizador sino del Reino Unido.
El gobierno británico incluyó a Turquía en la lista negra de países a los que considera de alto riesgo por la pandemia de Covid-19. A los ciudadanos británicos o trabajadores que viajen a esos países deberán, a su regreso, someterse a una cuarentena de 10 días.
La Fórmula Uno tiene siete de los diez equipos con base en Gran Bretaña y correr en Estambul implicaría que el personal deba someterse a aislamiento. El Gran Premio de Turquía está programado para el 13 de junio y 15 días más tardes se corre en Francia. Sería imposible logísticamente para las escuderías afectadas.
De parte de Liberty se están realizando gestiones ante el gobierno británico para conseguir una exención para el personal de la Fórmula Uno. Pero todo indica que la respuesta sería negativa por lo que se barajan dos escenarios alternativos: Muguello y Nürburgring.
En declaraciones a Sky Sports, Domenicali reconocía el dilema que atraviesa la séptima fecha del campeonato: “En los próximos días intentaremos entender si será posible tener exenciones para administrar el calendario según lo programado. Si este no es el caso tenemos opciones para discutir en base a nuestro deseo de mantener el calendario con el mismo número de carreras y mantener ese periodo con los GP porque no queremos perdernos el momento de esta temporada que va genial. ¿Mugello o Nurburgring? No puedo confirmar nada”.
“En las próximas dos semanas, incluso antes, tenemos que tomar decisiones, está claro. Ya la semana que viene queremos entender cuál será la dirección”, manifestó el CEO. Nuevamente reafirmó la voluntad de la categoría de sostener el calendario de 23 fechas pero aclara que “hay que considerar una situación que está en constante evolución, manteniendo la cadencia planificada”.
La terquedad por mantener un calendario de 23 fechas se transformó en una enfermiza obsesión en Liberty. Cualquier contratiempo en los países anfitriones se transforma en un desesperante dolor de cabeza. Domenicali se está quedando sin escenarios de emergencia.