Dentro y fuera de la pista no faltó la acción en la edición 2021 de la competencia de resistencia y precisión. Esta galería muestra la intimidad de los boxes, las personalidades destacadas y muchas más curiosidades.
El casco de Cocho López, al detalle. El mítico piloto argentino dió una vuelta de exhibición en su Fiat Regatta Vencedor del Tc2000
Osvaldo López, hablando de su historia con el Regatta. “Cocho” fue el encargado de dar el banderazo inicial de las 24Hs.
La Brigada Blanca de la Policía Federal dio un espectáculo de acrobacia antes de la competencia
El Pace Car del evento, un Fiat Cronos. No fue necesaria su presencia por accidentes o peligros en la pista.
Indicación de boxes para el Torino TS n°808. Las comunicaciones por radio estuvieron prohibidas.
Un DKW Fissore, del año 1963. DKW (cuya sigla se podría traducir como Vehículo Impulsado a Vapor). Esta marca formó parte del conglomerado de Auto Unión y dejó de existir como tal en 1966.
Cambio de piloto. El DKW se dirige al sector designado para tal fin, al final de los boxes.
El camión de los Bomberos Voluntarios de Merlo, justo donde se lo necesita. La zona de carga de combustible se ubicaba en una pequeña recta del Circuito N°5.
Todos los coches de cada grupo pasaban a la zona de reabastecimiento luego de cada sesión, generando una larga fila.
Los 3 Lexus LS400 del Grupo 2, que siempre fueron en formación. Llegaron 4°, 5° y 6° en la Categoría “H”
Carlos Legnani, al lado del Williams FW07 de Carlos Reutemann, hablando del “Lole”.
Arte en vivo. Los artistas de Fuel Art desarrollaron una obra a lo largo de la competencia, con el FW07 de Reutemann como tema
Problemas al inicio. Al Fiat Abarth 600 R n°207 se le soltó una varilla del acelerador, según reportó a Fanat1cos el mismo equipo. Luego de solucionar el fallo, siguieron girando sin problemas.
Los mecánicos del Fiat trabajando en las primeras horas de competencia. El coche volvió a girar en su siguiente turno.
Gran homenaje. El Torino n°703 presentó un esquema de pintura en tributo al Torino n°3 de las recordadas 84 Horas de Nürburgring de 1969.
Precisión. El cronómetro de un Fiat 600, justo al lado del volante. Es la única referencia que el piloto tuvo para marcar tiempos lo más cercanos posibles al declarado.
Exhibición de lujo. Durante toda la prueba, en la calle interna de boxes, se podía apreciar de una Ferrari 360 Modena.
Los colosos observan. Los edificios del barrio General Savio, conocido como Lugano 1 y 2, están al lado del Gálvez desde los años 70. Siempre presentes en las postales del Autódromo.
Atento a todo. Como le sucede a cualquiera que asista a un evento así, esta lechuza estuvo detenida, con los ojos bien abiertos mientras el sol caía en el Gálvez.
Con Rock&Roll. Los chicos de la banda “Rene Laband” entretuvieron al público cercano a la cafetería del Autódromo con canciones como “Ruta 66”. El guitarrista, además, era un piloto que estaba en su descanso.
No lo rompas. El mensaje que descansaba en el box del Fiat Abarth 600 n°203, en la noche. El coche fue el último clasificado en su categoría.
En pista. Los pilotos que se encontraban disputando la prueba tenían que dejar sus credenciales en un sector destinado a tal fin. Luego, al bajarse, se les era devuelto.
Programa. En uno de los boxes, se pudo apreciar el cronograma y las eventuales tildes de cada parte del evento, para más organización.
Revisando datos. “Toto” Etchegaray junto a uno de sus colegas pilotos, comparando datos sobre el baúl de su Falcon n°704 de 1962.
Terminado. El dibujo realizado por Fuel Art durante las 24 Horas, fue entregado a la organización. En la imagen, Eduardo Ramíerez recibe el precioso presente.
Guardadando. El Fiat Abarth 1000 n°101 ingresa a boxes luego de que completar su última tanda.
Buenos presentimientos. El equipo festeja, aún sin saber los resultados. Aseguraron haber hecho un buen trabajo, y se clasificaron en 2° lugar.
No podía ser de otra manera. Luego de competir por 24 Horas, los vehículos quedaron un poco sucios, como se puede apreciar en el frente de este BMW, que quedó impregnado de mosquitos.