Marcus Ericsson dijo que aún es temprano para evaluar el nuevo coche de Sauber, ya que la primera semana de pruebas en Barcelona fue marcada por el mal tiempo, pero ve un enorme potencial. El sueco también afirmó que el equipo suizo es el que más cambió de 2017 a 2018.
Marcus Ericsson cree que el equipo que más sufrió cambios de 2017 a 2018 fue Sauber. El equipo fue comprado en 2016 por un grupo suizo y, al final de la temporada pasada, cerró un acuerdo comercial con Alfa Romeo por medio de Ferrari, que no esconde el deseo de hacer del equipo de Hinwil una escuadra junior, como forma de formar sus jóvenes pilotos. El primer ejemplo es Charles Leclerc, campeón de la F2 y que se estrena este año con la escudería. Además, el vínculo aún garantizó el uso de los motores actualizados del equipo italiano para el campeonato que comienza a finales de este mes.
Hablando sobre las novedades, el sueco reconoció que el nuevo coche también vino mejor y que refleja el momento de evolución de la escuadra ahora encabezada por Frédéric Vasseur.
“Obviamente, algunos equipos han cambiado de proveedor de motor, luego tuvo que cambiar muchas cosas, pero creo que es justo puramente mirando el coche, tuvimos el cambio más grande”.
“Hemos cambiado tanto el sector aerodinámico como la parte mecánica, tenemos un motor más nuevo, entonces probablemente tenemos el paquete más nuevo y más diferente de todos”.
Ericsson todavía hizo un análisis del rendimiento inicial del C37 en las pruebas y expresó su cautela, añadiendo que el coche necesita adquirir un kilometraje, ya que es muy diferente del proyecto del año pasado.
“Tenemos un concepto tan diferente con respecto al año pasado que necesitamos cada vuelta que podamos dar para comprender todos los datos”.
“Ya podemos ver que hay mucho potencial en eso, pero necesitamos tener tiempo para explorar todas nuestras opciones de acierto y ver cómo el coche reacciona”, concluyó Marcus, que comenzará en 2018 su quinta temporada en la F1.