Por un reclamo de Haas, el español fue recargado con 30 segundos por la inestabilidad del espejo retrovisor y perdió la séptima posición. Enstone recurrirá  la sanción aduciendo que la protesta fue presentada fuera del tiempo reglamentario. Los comisarios señalaron inacción de la Dirección de Carrera.

 

El español Fernando Alonso fue penalizado por los comisarios con 30 segundos, perdiendo el séptimo lugar que logró en Austin al caer a la decimoquinta posición. La sanción fue aplicada por los oficiales, tras aceptar una protesta del equipo Haas, porque el Alpine tenía flojo el espejo derecho que, finalmente, se terminó desprendiendo. Enstone recurrirá la sanción porque entiende que el reclamo fue presentado fuera de tiempo.

 

Todo comenzó en la vuelta 22 cuando Alonso colisionó con Lance Stroll, en el reinicio tras un Safety Car, en la recta opuesta. El español aprovechó el rebufo del canadiense para superarlo, pero este reaccionó tardíamente para ceder la posición. La parte delantera derecha del Alpine se montó sobre la rueda trasera izquierda del Aston Martin y el coche de Alonso salió volando, en un angulo de 45 grados, cayendo sobre sus cuatro ruedas.

 

Pese a la espectacularidad del accidente, el español pudo continuar. Sin embargo, se advertía que el espejo derecho no estaba bien sujeto a la carrocería y se movía. Finalmente, en un rabase a Kevin Magnussen, la fuerza del aire del rebufo desprendió el retrovisor.

 

 

Luego de la carrera, Haas presentó una queja a los comisarios porque no mostraron la bandera negra y naranja tanto a Alonso como a Sergio Pérez (por correr sin el endplate derecho gran parte de la prueba). La escudería norteamericana tenía sus motivos, a lo largo de la temporada, sus monoplazas recibieron la advertencia “en tres ocasiones por situaciones en las que su automóvil estaba en una condición insegura”.

 

Los comisarios rechazaron la petición sobre el mexicano porque Red Bull presentó fotografías que demostraban que el ala del RB18 era segura. En cambio, se dio curso al reclamo contra Alpine.

 

Tras varias horas de deliberación, los oficiales determinaron que el coche de Alonso no estaba en condiciones de continuar la carrera. Incluso, expresaron su preocupación por la inacción de Dirección de Carrera ante los reclamos de Haas. “Los Comisarios están profundamente preocupados que el Auto 14 [Alonso] no recibió la bandera negra y naranja o, al menos, una llamada de radio para rectificar la situación; a pesar de las dos llamadas a Race Control por parte del Haas Team”, sostuvieron los stewards en el documento Nº 61 que se conoció minutos antes de las 21 (hora de Austin).

 

Además, remarcaron la responsabilidad del equipo: “Sin perjuicio de lo anterior, el Artículo 3.2 del Reglamento Deportivo de Fórmula 1 es claro: un automóvil debe estar en condiciones seguras durante una carrera y, en este caso, el Auto 14 no lo estaba. Esta es una responsabilidad del Equipo Alpine”.

 

El Stop and Go de 10 segundos, que finalizada la carrera se computa como penalización de 30 segundos, despojó al español del séptimo lugar y cayó al puesto quince del calsificador. La sanción hizo estallar la polémica en el paddock, desatando la furia del equipo francés.

 

 

En un comunicado difundido a través de las redes sociales, Alpine expresó su decepción por recibir una “penalización de tiempo posterior a la carrera”. “El equipo actuó de manera justa y consideró que el automóvil permaneció estructuralmente seguro como resultado del incidente de Fernando con Lance Stroll en la vuelta 22 de la carrera con el espejo retrovisor lateral derecho desprendido del chasis como resultado del daño del accidente causado por Stroll”, señalaron desde Enstone.

 

“La FIA tiene derecho a bandera negra y naranja a un coche durante la carrera si lo considera inseguro y, en esta ocasión, evaluó el coche y decidió no accionar la bandera. Además, después de la carrera, el delegado técnico de la FIA consideró legal el auto”, remarcaron dando a entender que la no intervención de Control de Carrera era una señal que no era inseguro el vehículo.

 

Alpine protestará por la sanción. Sostiene que el reclamo de Haas fue presentado fuera del tiempo reglamentario. “El equipo también cree que debido a que la protesta se presentó 24 minutos después de la fecha límite especificada, no debería haber sido aceptada y, por lo tanto, la sanción debe considerarse inválida”, alegan. Según el Código Deportivo Internacional de FIA, el límite es de 30 minutos posteriores a la finalización de la carrera; sin embargo, la misma reglamentación, habilita a los comisarios a recepcionar después de hora si la protesta lo amerita.

 

La resolución final se conocerá entre el jueves y viernes antes del incio de la actividad en México.