Según el sitio web RaceFans, la Fórmula 1 considera competir en Arabia Saudita a fines de 2021. El GP ayuda a fortalecer los lazos con la compañía petrolera Aramco, pero involucra una categoría con un país a menudo acusado de violar los derechos humanos.

 

 

 

Los enfoques de Fórmula 1 tienen una gran novedad en la temporada 2021: según el sitio RaceFans, el nuevo calendario tiene muchas posibilidades de traer una carrera callejera en Arabia Saudita. El plan es utilizar Jeddah, la segunda ciudad más grande del país asiático.

 

 

La carrera callejera sirve a un creciente interés de F1 en Arabia Saudita. Aramco, la compañía petrolera estatal del país, se convirtió en patrocinador de categoría e invierte fuertemente, incluso comprando derechos de nombre de tres GP de la temporada 2020. El plan inicial era utilizar una pista de carreras que se construiría alrededor de Riad, la capital del país. Sin embargo, los retrasos provocados por la pandemia de coronavirus reforzaron la alternativa de utilizar un carril en la calle en un principio.

 

 

 

 

 

 

Si las negociaciones tienen un resultado positivo, la pista de Jeddah albergará la F1 a finales de 2021. Según RaceFans, el tiempo para preparar la pista es corto y sería conveniente dejar Arabia Saudita como penúltimo destino del año. Abu Dhabi mantiene la decisión, un derecho garantizado por contrato.

 

 

La F1 no es la primera categoría de deportes de motor que presta atención a Arabia Saudita. La Fórmula E corre en la pista de Diriyah 2018 realizando doble ronda incluso, el Rally Dakar también se convirtió en un producto del país asiático, dejando Sudamérica después de 2019.

 

 

El viaje a Arabia Saudí promete ser rentable para la F1, pero trae consigo una serie de cuestiones éticas. El país está acusado de violar los derechos humanos, con prácticas como la tortura aún comunes. La pena de muerte también es recurrente y se utiliza como castigo contra los homosexuales. En algunos casos, incluso se practica la decapitación.

 

 

El país está tratando de modernizarse bajo el príncipe regente Mohammed bin Salman, pero lentamente. Una ley que prohíbe conducir a las mujeres solo se eliminó en 2018.Este esfuerzo también se ve en cuestiones más banales: los cines fueron prohibidos por ley y solo reabrieron en 2018. Incluso con el esfuerzo, Mohammed bin Salman también es responsable de la orden para asesinar a Jamal Khashoggi, un periodista asesinado en la embajada saudí de Turquía.