Si bien no quedaron contentos con el rendimiento en Jeddah, Maranello cosechó diez puntos más y estiró a 38,5 la diferencia con McLaren. Ferrari solo deberá administrar la ventaja en Abu Dhabi para quedarse con el tercer lugar en Constructores.
Cosa extraña en el box de Maranello. Hubo una insatisfacción generalizada a la hora del balance final en Jeddah. La decepción puede radicar en que McLaren sumó un punto más que Ferrari en la cosecha de Constructores (11 contra 10). Sin embargo, a la hora de mirar la tabla de posiciones, el panorama es otro: la Scuderia tiene una ventaja de 38,5 unidades.
En Yas Marina, la última prueba de la temporada, el Cavallino solo tiene que defender esa diferencia. Teniendo en cuenta que ambas escuderías obtienen, con sus dos autos terminando la carrera, un promedio de 10 a 12 unidades; el tercer lugar del campeonato de marcas quedaría para Maranello. Sin embargo, nada estará dicho hasta que crucen la meta en Abu Dhabi. Como decía sabiamente Juan Manuel Fangio: “La carrera no termina hasta que baje la bandera a cuadros”.
Volviendo al caótico Gran Premio de Arabia Saudita, las Ferrari terminaron nuevamente, como dirían los aficionados del turf, en yunta: séptimo Charles Leclerc y octavo Carlos Sainz.
El monegasco fue el que más terreno perdió en el circuito callejero de Jeddah. No pudo sostener el cuarto lugar de la grilla y se vio involucrado en el incidente con Sergio Pérez que motivó la segunda bandera roja. “La primera parte de la carrera fue buena, tuve un buen ritmo y después del primer coche de seguridad también pensé que la suerte nos habría dado una mano. En cambio la bandera roja lo arruinó todo”, comentó tras la carrera. “Perdí tres posiciones, luego luché y fue difícil recuperarme porque no se puede adelantar en esta pista. Había potencial para hacerlo mejor, no estoy satisfecho con el séptimo puesto”.
Mientras se lamentaba Leclerc, su compañero de equipo buscaba mirar el lado positivo. En definitiva, de los dos, Sainz fue el que mejor tajada sacó en las calles saudíes: largó decimoquinto y finalizó octavo. El resultado final compensó el error cometido en la Qualy. “Ha sido una carrera dura desde el punto de vista físico, pero pude gestionar la carrera siempre en ataque y el resultado final me permite ir a Abu Dhabi con una sonrisa. Lástima, sin el error del sábado habría hecho un GP de 5”, dijo el español.