Leclerc y Sainz se disputaron el liderazgo de la segunda tanda de ensayos. El monegasco hizo el tiempo más rápido con una Ferrari SF21 que voló por las calles del Principado .
“¿Mónaco? Somos fuertes en las curvas lentas”, comentaba Charles Leclerc en Cataluña cuando le consultaban sobre la siguiente fecha. Tanto él como Carlos Sainz demostraron que esa afirmación no era un comentario al azar. Ferrari dominó con total autoridad la segunda tanda de ensayos.
La Scuderia salió a pista con la intención de enviarle un mensaje a Mercedes y Red Bull: será una pelea de igual a igual en las calles del Principado (posiblemente la única batalla que tengan entre los tres grandes en la temporada). El SF21 demostró en las fechas anteriores que la máquina roja se hace fuerte en tramos lentos y variantes que no exijan mucha potencia (el talón de Aquiles del motor italiano). Mónaco es el circuito ideal.
La primera media hora de prácticas se encaminaba, una vez más, a un exclusivo dialogo entre Brackley y Milton Keynes. Mientras Max Verstappen buscaba mejorar sus registros de la mañana (finalizó tercero en FP1), Lewis Hamilton y Valtteri Bottas se turnaban en posicionar al Mercedes en el primer lugar.
La segunda mitad de los ensayos vespertinos marcó el dominio de Maranello. Sainz, como es su costumbre, comenzó a exprimir el coche más allá de la lógica de una práctica libre. El español giraba cada vez más rápido bajando los parciales. Los afortunados espectadores que pudieron ingresar a las gradas eran testigos privilegiados.
Carlitos no los decepcionó. El cronometro se clavó en 1:11.796s, era el giro más rápido hasta ese momento. El madrileño dejó la vara demasiado alta para Hamilton y Verstappen que no podían acercarse al sorprendente ritmo de la Ferrari.
Lo que parecía un tiempo difícil de bajar en un jueves de ensayo en Mónaco; solo era el prólogo. Leclerc, que abandonó en la tanda matutina por problemas de transmisión, también hacía volar al SF21.
Al igual que Sainz exigió al límite la máquina roja. El monegasco, herido en su orgullo por el mal comienzo, logró sortear la vara y bajó 0.112s el tiempo del español. Leclerc le regaló a sus compatriotas que lo animaban desde los balcones una vuelta de 1:11.684s.
Mientras Ferrari se dedicó a marcarle el territorio a Hamilton y Verstappen, la FP2 continuaba su rutina como si nada extraordinario pasara. Salvo el momento jocoso de un team radio entre Sebastian Vettel y su box por una molestia que sentía el alemán en su ojo izquierdo.
Sobre el final de los ensayos Mick Schumacher perdió el control en Massenet. El auto se fue de cola y golpeó la rueda trasera derecha contra las defensas ocasionando la única bandera amarilla de la tarde. Una pinchadura en el neumático fue la responsable del derrape.
La tanda dejó una extraña sensación en el ambiente. Espectadores, televidentes y periodistas sintieron que el jueves estaría anticipando algo atípico para lo que estamos acostumbrados en esta temporada. Hasta Lewis Hamilton tiene esa sensación: “Parece que Ferrari será un serio candidato a la victoria”.
Mónaco recién empieza. Falta la clasificación y la carrera. Pero el viejo Cavallino dijo presente y se sintió a gusto galopando en las calles del Principado.