Maranello redefinió el coche con un toque de inspiración en el WEC que venció en Le Mans. Sainz y Leclerc hicieron los primeros kilómetros en Fiorano.
Ferrari presentó su monoplaza SF-24 con el que competirá en el campeonato mundial. El lanzamiento se realizó en un evento reservado para pocos invitados, mientras que los tifosi pudieron seguirlo a través de las cuentas oficiales de la escudería italiana.
Junto a Aston Martin y RB, el coche italiano redujo el color negro de la fibra de carbono. En las últimas temporadas los equipos adoptaron este concepto por una cuestión presupuestaria y para reducir el peso de los autos. En el comunicado difundido por Ferrari Media Centre, la oficina de prensa y comunicación, señalaron que “hay menos negro en el coche que en años anteriores, ahora restringido al suelo, los bargeboards, parte del halo y otras zonas pequeñas”.
Otra novedad en la decoración es la aparición de una franja amarilla, color que simboliza a la región de Módena. El detalle recuerda al adoptado por el WEC 499P con el que Ferrari compitió en el Mundial de Resistencia del año pasado (logrando la victoria en las 24 horas de Le Mans). También, señalaron, ambos coches vuelven a compartir la tonalidad roja con un acabado mate.
“Presentar un coche nuevo al mundo por primera vez es siempre un momento muy emocionante para mí y para los pilotos, incluso si todos ya estamos pensando en el momento en que nos enfrentaremos cara a cara con nuestros rivales pista”, comentó el director del equipo Frédéric Vasseur.
El director técnico de chasis, Enrico Cardile, detalló que se buscó una plataforma completamente nueva con el SF-24. “Cada área del automóvil ha sido rediseñada, incluso si nuestro punto de partida fue la dirección de desarrollo que adoptamos el año pasado y que vio demos un salto de competitividad en la parte final de la temporada”.
Aseguró que tomaron en cuenta la opinión de los pilotos y volcaron “esas ideas en realidad de ingeniería”. “No nos propusimos ninguna otra limitación de diseño que la de entregar un coche de carreras fuerte y honesto, que pueda reproducir en la pista lo que hemos visto en el túnel de viento”, agregó.
Charles Leclerc dijo que le gustó varios aspectos del coche. Sin embargo, como era de esperar, señaló que su real interés estará en el comportamiento en pista.
“El SF-24 debería ser menos sensible y más fácil de conducir y para nosotros, los conductores, eso es lo que necesitamos para hacerlo bien. Espero que el coche dé un paso adelante en varias áreas y por la impresión que me formé en el simulador creo que estamos donde queremos estar. Esta temporada el objetivo es estar siempre en cabeza y quiero darles a nuestros aficionados mucho motivo para alegrarse, dedicándoles las victorias en las carreras”, expresó el monegasco.
El español Carlos Sainz comentó que no podía esperar para subirse al coche y ponerlo en marcha. “Tengo ganas de pilotarlo en pista para ver si se correlaciona con la sensación que tuve en el simulador, que es que es el paso adelante que todos queremos”.
“El objetivo es tener un coche que sea más manejable y, por tanto, capaz de correr a un ritmo de carrera constante, ya que estos son los requisitos básicos para luchar por la victoria”, agregó quién quebrara el invicto de Red Bull de victorias consecutivas.
Al igual que el año pasado, el nuevo coche salió inmediatamente a pista para recorrer sus primeros kilómetros. En Fiorano, Sainz fue el primero en poner en marcha el SF-24 para la sesión de shakedown; posteriormente fue el turno de Leclerc.