La guerra estalló entre Red Bull y Ferrari tras las declaraciones de Max Verstappen al final del GP de los Estados Unidos. El holandés disparó contra Ferrari acusándolos de haber estado haciendo “trampa” en su motor, y tras declaraciones cruzadas, la polémica desembocó en una acalorada discusión entre Mattia Binotto y Christian Horner en el paddock de Austin.
Los ánimos venían caldeados desde que se conoció una directiva técnica, la 035/19 que la FIA emitió tras un pedido de clarificación elevado por Red Bull a través de su ingeniero principal Paul Monaghan. El equipo austriaco envió una pregunta referida al FFM, o “Filtrado de señal FFM [medidor de flujo de combustible]” postulando diferentes posibilidades y consultando acerca de su legalidad.
Nikolas Tombazis, en respuesta a las consultas de Red Bull, contestó con una directiva técnica, la número 35 del año que fue enviada a todos los equipos, como este tipo de clarificaciones suelen ser enviadas:
5.10.3: Todos los automóviles deben estar equipados con un solo sensor de flujo de combustible, completamente dentro del tanque de combustible, que ha sido fabricado por el proveedor designado por la FIA según una especificación determinada por la FIA. Este sensor solo se puede usar según lo especificado por la FIA. Además, todo el combustible entregado a la unidad de potencia debe pasar a través de este sensor homologado, y todos deben ser entregados a las cámaras de combustión por los inyectores de combustible descritos en el Artículo 5.10.2.
5.10.5: Cualquier dispositivo, sistema o procedimiento cuyo propósito y / o efecto sea aumentar el caudal o almacenar y reciclar combustible después de que el punto de medición esté prohibido.
Y si bien Ferrari no fue nombrado en ninguna parte del intercambio, ni por Red Bull, ni por la FIA, apenas llegados los equipos a Austin, Helmut Marko, en declaraciones a Motorsport puso de manera sutil la lupa sobre Ferrari:
“Estamos en el nivel de Mercedes en la carrera. Lo único que falta es el modo de calificación. Este extraordinario aumento de rendimiento de Ferrari es otro tema.
Prefiero no comentar sobre sospechas. Pero cuando miras la curva de potencia y ves lo rápidos que son, es sorprendente cómo un motor puede destacarse así. Esperemos y veamos qué pasa allí. La FIA tiene que aclarar eso “.
Pero fue tras la carrera, y con una declaración no tan sutil de Max Verstappen al medio holandés Ziggo Sport que estalló no sólo la polémica sino también Mattia Binotto. Verstappen tiró una frase categórica, hablando acerca de la mala performance del auto de Charles Leclerc (Vettel debió abandonar en la vuelta 8 tras un fallo de suspensión). El auto del monegasco terminó casi un minuto por detrás de Verstappen, quien, sin pelos en la lengua dijo saber la explicación y que era simple:
“Esto sucede cuando tienes que dejar de hacer trampa. No estoy sorprendido por el pobre resultado de Ferrari. “
Esta declaración de Max Verstappen se desparramó como pólvora por el paddock y las redes sociales. Charles Leclerc le contestó a Verstappen directamente diciendo que el holandés no tiene idea de lo que estaba diciendo:
“Creo que es ridículo para ser completamente honesto. No tiene idea. No está en el equipo. Sabemos exactamente lo que estamos haciendo y no sé por qué está hablando, no sabe nada de nosotros”.
Mattia Binotto, mucho más molesto que de costumbre, no sólo aclaró los motivos por la falta de ritmo en carrera de la Ferrari de Charles Leclerc, sino que también arremetió contra los otros equipos, exigiendo que se concentren en sus propios autos, e invitando a la FIA a que los investigue, para así aclarar de una vez por todas, que su motor es completamente legal.
“Estos comentarios son muy decepcionantes y malos para el deporte. Uno debería ser más cuidadoso con las declaraciones. Seb se perdió por poco la pole el sábado y Charles tuvo que perderse la tercera sesión y conducir con un motor viejo Los problemas en la carrera no tuvieron nada que ver con el motor. Simplemente no pudimos encontrar agarre. Creo que algunas personas simplemente sacaron conclusiones equivocadas.
En primer lugar, estamos molestos por todas las especulaciones, sí, es verdad. Cuando un equipo tuvo un motor superior en el pasado, nadie se quejó y se dijo que nosotros, siendo Ferrari, teníamos simplemente que trabajar más.
Nunca hemos acusado a los equipos de hacer trampa. Además, otros equipos actualmente están girando más rápido, pero ¿por qué nadie dice nada sobre eso? Preferiría que los equipos se concentren por completo en desarrollar sus propios autos. Que la FIA investigue y brinde clarificaciones. Así todos saben que es legal y estamos haciendo nada malo.¡Deberían protestar oficialmente! Entonces todos podríamos ver cuán estúpidas son sus acusaciones y los rumores desaparecerían”.
Pero esto no quedó ahí. Ya cuando caía la tarde en el Circuito de las Américas, varios periodistas presentes en el paddock reportaron una situación acalorada cuando Mattia Binotto se presentó en la hospitality de Red Bull para intercambiar palabras con Christian Horner. Si bien su conversación fue fuera de los micrófonos, todos coinciden en que la discusión fue subiendo de tono, y que el Jefe de Equipo de Ferrari mencionó, con voz bastante elevada, que la Scuderia iniciaría acciones legales si Red Bull sigue haciendo acusaciones sin pruebas, para luego dar la vuelta y volver hacia el área de Ferrari.
Crece tensión entre equipos de #F1 Ferrari y Red Bull tras el #USGP en donde el equipo de Maranello volvió a ser blanco de acusaciones sobre irregularidades en su UP. #FrenteAMiLente ???? Binotto y Horner en una discusión en el hospitality austriaco después de reunión con prensa. pic.twitter.com/oyuRgcJXEq
— Omar Álvarez (@omarketingf1) November 3, 2019
Ross Brawn, uno de los dirigentes de Liberty Media fue la última voz que habló al respecto, insinuando que las acusaciones son simplemente algo que los demás equipos quieren creer:
“Creo que los oponentes de Ferrari leen en los números lo que quieren leer”.
Según la prestigiosa publicación AMuS, los datos de velocidades punta de los autos obtenidas por GPS no parecen confirmar las sospechas de Red Bull (y Mercerdes, quien se sumó con declaraciones de Toto Wolff y Lewis Hamilton):
Las velocidades máximas en las rectas no corroboraron las dudas de los teóricos de la conspiración. Leclerc terminó solo 13º con 321.5 km / h. Hamilton fue aún más lento con 317,6 km / h. Bottas y Verstappen con 324.1 km / h respectivamente 323.6 km / h quien no fue mucho más rápido a pesar de slipstream. El duelo de aceleración desde la curva 20 hasta la línea de meta Leclerc ganó con 217.3 a 213.1 km / h contra Bottas. Verstappen logró solo 211.1 km / h.
La polémica está lejos de terminarse. Dentro de dos semanas, cuando la Formula 1 desembarque en Interlagos para el Gran Premio de Brasil, todos los ojos estarán puestos en los autos de Maranello y, especialmente, en el rendimiento de su motor.