FIA convocó de urgencia a los representantes de AGPC por desmanes que ocurrieron sobre el final de la carrera. Los organizadores admitieron fallas de seguridad y se comprometieron a esclarecer lo ocurrido.
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) reprendió a la empresa promotora del Gran Premio de Australia por la invasión del público cuando todavía circulaban los coches tras la bandera a cuadros.
A las 19.30 horas, los comisarios convocaron a los representantes de Australian Grand Prix Corporation (AGPC, organizador del evento) y al Delegado Deportivo de FIA. El motivo de la citación fue por invasión de espectadores en la pista antes de la conclusión del Gran Premio (cuando todos los vehículos se encuentran en parque cerrado).
Además, los auxiliares de pista reportaron a Dirección de Carrera que un grupo de aficionados llegaron hasta el Haas de Nico Hulkenberg que estaba detenido en la curva número 2 (para conservar combustible para la revisión técnica). Lo más grave fue que los marshall informaron que se encontraba encendida la luz roja intermitente; es decir, que el monoplaza estaba en “condición insegura con posible descarga eléctrica”.
Al ser notificados de las infracciones, tanto el representante de AGPC como el delegado deportivo, estuvieron de acuerdo que era “una situación inaceptable que podría haber tenido consecuencias desastrosas”.
“El Promotor admitió con franqueza las fallas en cuanto a los protocolos de seguridad y medidas de seguridad”, señala el documento número 55 de FIA que se conoció pasadas las 23 (hora de Melbourne).
La Federación reprendió a los australianos y los intimaron a presentar un nuevo plan de seguridad para la carrera del próximo año.
Desde AGPC prometieron que habrá una investigación y se tomarán medias disciplinarias. Para ello, solicitaron plazo hasta el 30 de junio para realizar las debidas actuaciones en conjunto con la policía del estado de Victoria.
Por último, la FIA solicitará una investigación “más profunda” al Consejo Mundial del Deporte Motor y será este organismo quién apruebe o no las sanciones que determine la empresa promotora del Gran Premio.