El Alpine se impuso por siete milésimas al McLaren de Norris en el inicio de la actividad en Arabia Saudita. Leclerc terminó tercero a más de una décima del francés.
El francés Pierre Gasly (Alpine) lideró el primer entrenamiento que abrió la actividad en el circuito callejero de Jeddah (Arabia Saudita).
El dominio del Alpine, que posse el motor Renault, el menos potente de la parrilla, sorprendió a propios y extraños. El trazado saudí es el más veloz de los urbanos y el coche francés desafió a los dos monoplazas de mejor rendimiento en el campeonato: McLaren y Mercedes.

Gasly terminó el primer libre con un tiempo de 1:29.239s, superando por solo siete milésimas al líder del campeonato Lando Norris. En tercer lugar quedó Charles Leclerc a +0.102s con la Ferrari.
Alpine, al menos de la mano de Gasly, viene dando golpes de escena en los Libres 1 de esta temporada. Sin embargo, la evolución de la pista y el mayor ritmo de los coches de punta, termina retrasando al A525 en la tabla de tiempos; pero siempre manteniéndose en el Top 10.
La sesión se desarrolló sin incidentes. Como es habitual en Jeddah, los equipos tuvieron que volcar la primera parte en la adaptación al circuito. Los muros pegados a la cinta asfáltica, los puntos ciegos y las curvas 1, 22 y 27, no son del agrado de los pilotos. Gasly, Hamilton y Bortoleto fueron los primeros en sentir la exigencia de estas curvas con salidas de pista.

Ya con miras al Gran Premio de este domingo, la mayoría comenzaron a probar los neumáticos para tandas largas -carrera-. El C4 (medio) aspira a ser el compuesto para enfrentar gran parte de la prueba, el cual podría combinarse con el C5 (blando). El neumático más ligero dejó una muy buena impresión, tuvo poca degradación y aguantó el útlimo tercio de la PL1.
Pero en Haas y Williams tienen otra idea: salieron a pista con el C3. El compuesto más duro fue utilizado por Esteban Ocon, Oliver Bearman y Carlos Sainz. Las escuderías de Kannopolis y Grove podrían apostar a una detención temprana el domingo -Jeddah es de un solo pit stop– y terminar la carrera con el neumático más rústico. El único enigma con esta configuración es si las altas temperaturas y la húmedad -que ronda el 70 por ciento- no conducirán a una rápida degradación como en Bahrein.
