Protagonizó el accidente más aparatoso de la carrera. Tras ser colisionado por Alonso, intentó continuar pero su coche no respondía correctamente. Norris intentó superarlo tras un despiste y chocaron.
El incidente más serio del Gran Premio de Miami ocurrió en la vuelta 41. Pierre Gasly y Lando Norris colisionaron en el ingreso a la curva 8. El McLaren del británico quedó dañado en la pista al perder la rueda trasera izquierda, obligando el ingreso del Safety Car para que pudieran retirarlo y quitar los restos del vehículo que estaban esparcidos.
El incidente tuvo su Génesis en el giro 39. Fernando Alonso (Alpine) intentó superar a Gasly en la primera curva por la línea interna. El francés cerró bien su trayectoria mientras que el español no pudo corregir la suya golpeando al AlphaTauri -por esa maniobra recibió cinco segundos de recargo y dos puntos de penalidad-. Gasly, con el coche herido, intentó seguir en carrera.
“Tratamos de dar una vuelta más para ver si podíamos continuar, y el auto estaba demasiado dañado, ya ni siquiera podía mantenerme en la pista o girar a la izquierda”, explicó a la prensa.
Desde el On Board se vio claramente sus dificultades por mantener la trayectoria, el coche no respondía a la voluntad del piloto. El AT03 número 10 se convirtió en una máquina errática e ingobernable.
En la curva 7 salió de pista y al regresar se encontraba por delante de Norris. En el ingreso de la 8, el británico, lanzó un rebase muy ajustado -casi milimétrico- rozando su neumático trasero derecho con la delantera izquierda de Gasly. El McLaren se desestabilizó y ambos neumáticos volvieron a tocarse generando la colisión. Toda la escena ocurrió en un segundo.
“Estaba -explicó Gasly- tratando de girar a la derecha para dar espacio, y Norris vino y golpeó mi llanta delantera izquierda”.
Insistió que quería dar el espacio. “Probablemente podría haber ido a la izquierda, estaba girando a la derecha, ustedes pueden revisar los tableros. No sé adónde podría haber ido”, remarcó dando a entender que su auto no respondía correctamente a los controles.
Norris no quiso echar culpas sobre el incidente. El equipo le informó sobre las declaraciones del francés. Lejos de reprochar, el británico solo dijo que fue un hecho “simplemente desafortunado”.