Giovinazzi: “Ya mostré lo que podía hacer en la Fórmula Uno”

Giovinazzi: “Ya mostré lo que podía hacer en la Fórmula Uno”

El italiano quiere regresar a la categoría y Haas es la opción más firme. Probó el VF-22 en la PL1 de Austin y sufrió un despiste, pero cree que el incidente no influirá en la evaluación del equipo.

 

Transcurrieron 313 días desde la última vez que giró en un monoplaza de Fórmula Uno. Esa última experiencia apenas duró 35 vueltas. Una falla en la caja de cambios de su Alfa Romeo C41 lo obligó a desertar y, de esta forma, despedirse de la Máxima Categoría. Pero, 10 meses más tarde, Haas le dio la oportunidad de girar en el primer libre de Austin, una oportunidad que Antonio Giovinazzi no quiso desperdiciar. Aunque con algunos tropiezos.

 

La F1 cambió radicalmente para el italiano entre diciembre de 2021 y octubre de 2022. El nuevo monoplaza difiere de aquellos largos y pesados coches que transitaron toda la era híbrida. Ahora son un pocos más reducidos, ágiles y nos son fáciles de dominar en las primeras vueltas.

 

Giovinazzi sufrió un despiste en la PL1. (Carl Bingham)
Giovinazzi sufrió un despiste en la PL1. (Carl Bingham)

 

Giovinazzi sintió el rigor del auto con un despiste en la curva 7. A la salida de las “S” perdió tracción trasera haciendo un trompo y golpeando el lateral derecho del VF-22 contra las barras de contención; fue la única bandera roja de la PL1. Finalmente, pudo sacar el auto sin la necesidad de la asistencia pero quemó el embrague y se perdió el resto de la sesión: “Pido disculpas al equipo. Mirando la telemetría puedo decir que parte de la culpa es por una ráfaga de viento. El principal problema es que el coche se atascó en las barreras y quemé el embrague para reiniciar, de lo contrario podría haber completado toda la prueba”

 

El incidente lo incomodó un poco. Haas puede convertirse en su llave para regersar a la F1 porque el asiento de Mick Schumacher está en duda y las negociaciones estarían estancadas.

 

El italiano sabe que el despiste es un punto negativo pero cree que no será determinante. “Seguro que no ayuda”, admitie y agrega: “Pero por otro lado, ya mostré lo que podía hacer en la Fórmula Uno”.

 

“Sé que no es esta vuelta y algunas curvas lo que terminará con mi carrera. Veamos qué sucede, pero solo miramos hacia adelante ahora y vemos qué sucede”, dijo. “Ya hice tres años en F1. Si la gente me quiere, no es por lo de hoy. Está en el pasado lo que hice y lo que haré, así que veamos”, remarcó el cpiloto nacido en la comuna de Martina Franca, en la provincia de Trento, y que se convirtió en la esperanza italiana cuando debutó en el antiguo equipo Sauber en 2017.

 

Giovinazzi junto a Magnussen y Schumacher en una producción especial de Haas por la visita de la categoría a Austin. (Andy Hone)
Giovinazzi junto a Magnussen y Schumacher en una producción especial de Haas por la visita de la categoría a Austin. (Andy Hone)

 

“Nunca digas nunca en la F1”, sostiene. “Vimos lo que pasó con Nyck [de Vries] en Monza. Veamos qué pasa. Pero hasta ahora no sé qué haré en 2023”, admite Giovinazzi.

 

La butaca de Schumacher es un enorme interrogante. En la carpeta de Guenther Steiner, el director del equipo, figuran varios nombres pero solo se destacan tres para 2023: Mick Schumacher, Nico Hulkenberg y el propio Giovinazzi. Pero el italiano cuenta con una gran ventaja: es apadrinado por Ferrari, principal socio de la escudería norteamericana. Un padrinazgo que perderá Mick en diciembre.