Nuevamente la escudería norteamericana saldrá desde los últimos lugares de la grilla, Haas no logra que Schumacher y Mazepin quiebren la barrera de la Q1.

 

La FP3 fue una sorpresa para el equipo Haas. El 15to lugar de Mick Schumacher llamó la atención en Portimao a solo dos horas del inicio de la clasificación, pero se trató de un espejismo. La Q1 devolvió a la realidad a la escuadra norteamericana con los dos últimos lugares: 19º para el alemán y 20º para Nikita Mazepin.

 

Nuevamente los novatos no pudieron superar el primer corte y cada vez es más notorio la inferioridad del VF21 con respecto al resto de la parrilla.

“Tuvimos un buen FP3, todo iba en la dirección correcta. En la clasificación nos quedamos un poco cortos para no terminar 19º y 20º. Creo que estamos progresando y acercándonos más y más; solo se necesita un poco más y haremos que no sea el último”, intentó justificar Guenther Steiner (director de equipo).

 

Para enfrentar la Qualy, Haas apostó que sus bólidos salgan a pista con un nuevo juego de neumáticos duros. El trazado es difícil en adherencia, igual que el año pasado, y las gomas rojas serán determinantes en carrera. Con ese razonamiento, Steiner tiró sobre la mesa la carta que un juego nuevo le daría el milagro del año: pasar a la Q2. Perdió la mano.

 

 

En la escudería buscan cualquier excusa para no admitir que esta temporada será cuesta arriba (más de lo que se esperaba). Con solo leer las declaraciones de los pilotos y los jefes de equipo observamos el hilo argumental con un solo fin: tapar el sol con la mano.

 

“Mirando todas las prácticas libres, creo que estábamos listos para más alto, pero creo que algunos de los otros muchachos y equipos lograron dar un paso adelante con su segundo set y, francamente, no lo hicimos”, declaró a la prensa Schumacher. Tratando de encontrar una respuesta a la baja performance del vehículo, ve en lo impredecible del circuito una respuesta: “Podría ser cualquier cosa en esta pista: obtienes la ráfaga de viento equivocada en el momento equivocado; pierde medio segundo en el primer sector”.

 

 

“Sentí que ayer fue un día muy difícil para mí porque no estaba muy cómodo con la pista o con el coche. Luego dimos pequeños pasos en la dirección correcta esta mañana, que me gusta ver, son los que construyen los cimientos”, comentó Mazepin. El ruso declaró que sentía mucho mejor el coche con respecto al viernes y que estuvieron cerca de “sacarle el máximo partido”.