El finlandés cree que las constantes quejas de Checo comprometen su futuro dentro de la escuadra austríaca.
Habitualmente, cada temporada de F1 nos brinda espectáculo, emoción y, por supuesto, debates acalorados sobre el desempeño de los equipos y pilotos. En esta ocasión, la atención se centra en las opiniones expresadas por el legendario piloto finlandés Mika Hakkinen respecto a la disparidad de rendimiento que ha surgido entre los pilotos de Red Bull Racing: Max Verstappen y Sergio Pérez. Las declaraciones de Hakkinen arrojan luz sobre las dinámicas internas del equipo y plantean interrogantes sobre cómo la relación entre estos dos talentosos pilotos y sus respectivas performances puede influir en el desenlace de la temporada.
Hakkinen, doble campeón mundial de las temporadas 1998 y 1999 es una voz autorizada dentro del ambiente de ‘la máxima’ y sus declaraciones no pasan desapercibidas tanto para fanáticos como para avezados analistas que dedican su labor al mundo de las carreras. En este sentido, Mika observa como una situación normal que dentro de un equipo un corredor se destaque por sobre su compañero. Sin embargo, y según su visión, la situación puede tornarse complicada si existen quejas que sean producto de teorías conspirativas en contra del piloto que más le cuesta dominar el coche:
“Normalmente, dentro de una escuadra de F1 es normal que uno u otro piloto sea más lento, en este caso Pérez es más lento que Max. Ha quedado bastante claro últimamente. Si el compañero de equipo más lento acepta la situación, es capaz de comunicarse bien con los medios y el equipo, es capaz de desarrollar el coche, está motivado y puede mantenerse a tres o cuatro décimas del más rápido, no creo que sea una cosa mala. Creo que es una buena situación. Pero si el compañero empieza a quejarse, si acusa al equipo de no darle un buen coche, no está motivado y los resultados suben y bajan no es bueno para el equipo y ahí es cuando se necesita hacer cambios”.
Si bien Checo en ciertos momentos amenazó con dar pelea por el cetro de campeón, principalmente por su probado dominio de los circuitos urbanos, sus aspiraciones quedaron rápidamente diluidas ante el soberbio trabajo del neerlandés quien encadenó durante 2023 una serie de victorias de manera consecutiva que echó por tierra cualquier posibilidad en favor del mexicano.
Ante esta situación, el propio Pérez sugirió en varias oportunidades que su equipo no le brindaba el mejor medio mecánico para batallar en pista, utilizándolo para probar elementos que luego eran montados en el coche de Verstappen, una práctica frecuente en muchas escuderías de la F1. En virtud de estas afirmaciones, Hakkinen insiste en que Checo debe quejarse menos enfocándose solo en correr:
“En última instancia, el problema es que Pérez está ahí para competir, conseguir buenos resultados y desarrollar el coche lo más rápido posible. En cuanto al equipo, es de entender que no puedes confiar en un solo conductor, necesitas tener dos corredores de cierto nivel para poder desarrollar el monoplaza”, concluyó.