Finalizó tercero en el último entrenamiento y el Mercedes se mostró confiable en un trazado que se adapta al W13. “El coche está de vuelta en la ventana de trabajo correcta”, dijo.
El británico Lewis Hamilton finalizó tercero en la segunda tanda de entrenamientos con miras al Gran Premio de los Países Bajos en circuito de Zandvoort. El Mercedes W13 se mostró confiable y rápido en comparación con la última presentación en Spa-Francorchamps.
“No se puede comparar en absoluto con nuestra actuación en Bélgica hace unos días. El coche finalmente está de vuelta en la ventana de trabajo correcta”, explicó el siete veces campeón en el parque cerrado una vez finalizada la actividad.
Uno de los problemas del Mercedes es la irregularidad que presenta de acuerdo al escenario que le toca correr. Las características del trazado, trabado y exigente con los neumáticos, favorece al chasis de Brackley; algo que se pudo observar en Miami y Hungría.
“Aquí el tipo de pista juega un papel fundamental. Vimos desde el principio que el auto se comporta mucho más cortés. Y poco a poco estamos trabajando en la optimización de la puesta a punto“, señaló.
Con respecto al desgaste de los neumáticos, que el coche logra una buena conservación en carrera, Hamilton remarcó que Zandvoort es una pista “considerablemente más agresiva” que en el Hungaroring. “Esto jugará un papel particularmente importante en términos de gestión de la temperatura. Es demasiado pronto para decir adónde nos puede llevar esto. Pero definitivamente estamos más cerca de la cima que hace una semana”, sostuvo.
“No todo es color de rosa: seguimos teniendo problemas con el rebote. Pero generalmente logramos hacer un progreso significativo de viernes a sábado en términos de puesta a punto. Si podemos hacerlo de nuevo, entonces estaremos en muy buena forma”, concluye el británico que aguarda una buena actuación del equipo este domingo en un circuito que, a primera vista, es favorable para el auto.