Lewis Hamilton y Max Verstappen tuvieron un accidente en la vuelta 26 de este Gran Premio de Italia. Ambos tuvieron que abandonar.
Como si la temporada no estuviera siendo lo suficientemente caliente hasta ahora. Como si la tensión en pista entre los dos contendientes al título no fuera máxima al llegar a Italia. Como si fuera poco todo lo que sucedió hasta el momento en el año, la locura se volvió a desatar en Monza. El campeón reinante, Lewis Hamilton, y el líder del mundial de pilotos hasta ahora, Max Verstappen, tuvieron una espectacular colisión en la primera chicana.
La carrera se develaba como estratégica en los primeros momentos. Luego de que Daniel Ricciardo (Mclaren) hubiera adelantado a Verstappen en la salida, el piloto de Red Bull se mantenía al acecho, sin poder acercarse al primer puesto. Alrededor de un segundo de distancia separaban al MCL35M del australiano y al RB16B del holandés nacido en Bélgica. Mientras tanto, detrás de ellos estaban Lando Norris (Mclaren) y Lewis Hamilton, intentando aprovechar el DRS para adelantar a su compatriota, pero sin éxito.
Ricciardo se detuvo en boxes en la vuelta 23, dejando a Max como líder provisional. En la parada del piloto de Red Bull, en la vuelta 24, un contratiempo le hizo perder muchas posiciones. La detención duró 11 segundos en total (cuando en promedio las paradas duran 2 segundos), y Max se reincorporó a pista en 10° posición. Sus posibilidades de podio se veían afectadas en un circuito en el que estaba siendo muy difícil adelantar. Mientras tanto, Hamilton, detrás de Norris, llevaba neumáticos duros, intentando hacer una estrategia diferente.
Sin embargo, la degradación del compuesto más duro, de color blanco, se mostró casi idéntica a la del medio, de color amarillo, por lo que Lewis tuvo que entrar a los boxes 2 vueltas después que su rival en el campeonato. Nada extravagante hubiera sucedido si la parada del británico hubiese transcurrido sin problemas, pero no fue así. Una demora hizo que abandone su pit 4 segundos después de haberse detenido, alrededor de 2 segundos más tarde de una parada promedio.
En una temporada tan apretada donde el más pequeño detalle marca una gran diferencia, ese tiempo extra del Mercedes W12 le costó caro a Hamilton. Salió a la recta principal apenas por delante de Verstappen, pero la velocidad que llevaba el piloto de Red Bull hizo que se colocaran a la par llegando a la curva 1. Luego de virar hacia la derecha, los pilotos estaban emparejados en la curva 2, que exije un giro cerrado a la izquierda. Sin mucho espacio en ese lugar, Max se subió a la banana disuasoria, desacomodándose su monoplaza y subiéndose su parte trasera al Mercedes de Hamilton. El coche pasó por encima del cubremotor del piloto británico, destrozando la toma de aire y rebotando en el Halo (que evitó un golpe grave en el casco del heptacampeón). El RB16b quedó montado sobre la parte delantera del coche de la marca alemana, que se atascó en la grava. Un accidente que recuerda a la mejor época de duelos entre Ayrton Senna y Alain Prost (Mclaren), o, unos años más adelante, entre Damon Hill (Williams) y Michael Schumacher (Benetton).
Ambos pilotos salieron por sus propios medios y, coche de seguridad por medio, una grúa sacó a ambos monoplazas del lugar.
Sin sumar puntos ninguno de los dos contendientes al título, la diferencia se mantiene en 226,5 puntos para Verstappen y 221,5 para Hamilton.