El jefe de Red Bull valoró el trabajo de las actuales autoridades de la FIA pero considera que constantemente cometen errores a causa de su inexperiencia. Además, se atrevió a afirmar que casi todas las sanciones son siempre en contra de su equipo.

 

 

 

 

Una de las certezas que dejó la noche de Jeddah es que el Gran Premio árabe no concluyó con la bandera a cuadros. Ni bien los coches cruzaron la meta, se sucedieron declaraciones explosivas de parte de todos los sectores involucrados en esta controversial definición del Mundial de Pilotos y Copa de Constructores.

Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, analizó los avatares de la polémica competencia ganada por el británico Lewis Hamilton, realizando picantes declaraciones luego del gran premio saudí.

 

“Me ha parecido que hoy el deporte ha extrañado a Charlie Whiting. Siento decirlo, pero la experiencia que tenía… Es obviamente frustrante pero sí. Es difícil para Michael (Masi) y los comisarios, particularmente en este tipo de lugar, este tipo de circuito, con la cantidad de escombros y tipos de curva que hay, pero sí, es lo mismo para todos. Casi todas las decisiones fueron en contra de nosotros como lo hicieron en Doha hace un par de semanas”, haciendo así alusión al ex director de carrera fallecido en marzo de 2019 y poniendo en evidencia su disconformismo con la forma de gestionar que llevan adelante las actuales autoridades.

Horner, quien comanda los destinos del equipo austriaco desde 2005, viene manteniendo una interminable batalla dialéctica con su par de Mercedes, Toto Wolff, que ha incluido acusaciones y denuncias de incumplimiento de las normas, violaciones a las regulaciones y manipulación de los reglamentos.

Con respecto a la actitud tomada por los comisarios el día sábado ante maniobras efectuadas por los pilotos de Mercedes Valtteri Bottas y Lewis Hamilton, el jefe del equipo de la bebida energética señaló:“Luego vimos dos incidentes ayer que… ha sido variable por decir lo menos”, dejando entrever que, según él, existe cierta permisividad en las actitud de los comisarios frente a los coches de Mercedes.

 

 

 

 

Cabe recordar, que el heptacampeón provocó en la Práctica 3 un espectacular despiste de Nikita Mazepin, haciendo que éste pase a centímetros del muro a más de 200 km/h a causa de un paso muy lento de parte del británico por esa zona, un hecho por el que Hamilton solo recibió una “reprimenda” de parte del comisariato. En el caso de Bottas, su excesiva lentitud en otro tramo del circuito durante la qualy, hizo que el finlandés Kimi Raikkonen, lanzado en vuelta rápida, se roce peligrosamente con el Mercedes, arruinando así su intento y dañando su coche.

¿La sanción a Bottas? Calcada a la de su coequiper, otra reprimenda.
Más allá de todo esto, Horner confiesa que para la FIA debe ser difícil fiscalizar una carrera con tantos vaivenes y situaciones cambiantes: “Obviamente hubo muchos escombros, mucho tráfico, hacia adelante y hacia atrás con Dirección de Carrera sobre varios incidentes diferentes, y luego los coches de seguridad, los coches de seguridad virtuales, los reinicios, Creo que hoy ha sido una carrera difícil de gestionar”, valorando (en parte) el trabajo llevado adelante por Michael Masi y su equipo.

Por último, se refirió a lo contradictorias que suelen ser algunas reglas y las correspondientes sanciones que generan luego el hecho de no cumplirlas:

 

“Algunos de los procesos, obviamente, fueron difíciles de seguir. Estamos regulados en exceso y hay reglas sobre la distancia de diez coches, una vuelta de formación en ese momento no es una vuelta de formación, es una resalida, así que creo que hay muchas lecciones de esa carrera que se discutirán ampliamente en las próximas semanas”, expresando así la necesidad de que muchas normas y las eventuales sanciones sean revisadas luego de la finalización de la temporada.