Horner avaló las decisiones de la Dirección de Carrera. El Team Manager destacó el excelente trabajo de los mecánicos de Red Bull para recuperar el auto de Checo Pérez.
Red Bull tuvo uno de esos días donde una burbuja envolvió al equipo de Milton Kaynes. Chocó Sergio Pérez cuando se dirigía a la grilla de partida, una carrera demorada por lluvia con Max Verstappen en la punta, los idas y vuelta de Michael Massi, la recuperación maratónica del auto de Checo y una insólita victoria del neerlandés. Mucha carga de adrenalina y emociones encontradas para Christian Horner.
“El resultado se basó en el buen desempeño del día anterior, pero primero hay que mencionar a los fanáticos que pasaron siete u ocho horas en el frío y la lluvia y esperaron todo el día. Lamento que no pudiéramos entregar la acción por la que vinieron”, declaró el Team Manager a la cadena Sky Sports.
Al igual que los otros jefes de equipo y pilotos, está de acuerdo con las medidas adoptadas por la Dirección de Carrera. Destacó el enorme esfuerzo de la organización para que se pudiera desarrollar un Gran Premio que al final debió cancelarse con bandera roja.
“Todos hicieron lo posible para hacer una carrera, mi respeto es para los oficiales de Fórmula 1 y de la FIA que no dejaron piedra sin remover para comenzar el GP. Las condiciones simplemente no lo permitieron”, remarcó.
Sobre el comentario de Verstappen en la primera vuelta de reconocimiento, que afirmaba que no tenía inconvenientes con la visibilidad, Horner comentó: “Max tenía la sensaciónque la visibilidad estaba bien, pero el problema era que todos los que estaban detrás de él no podían ver nada debido al rocío”. “Las condiciones eran muy duras, por lo que no era posible correr. Con vistas al campeonato, por supuesto que estamos contentos con los puntos que pudimos sumar”, agrega.
El día no había comenzado bien para Red Bull. Cuando se dirigía a la grilla de partida, Sergio Pérez perdió el control de su auto a raíz del piso mojado y se estrelló contra las contenciones. Los daños en el tren delantero obligó al retiro del mexicano. Sin embargo, la suspensión de la primera largada y la prolongada espera, le dio la oportunidad al equipo trabajar contrarreloj para recuperar el coche.
Con el visto bueno de la Dirección de Carrera, luego de una revisión minuciosa del reglamento, Pérez quedó habilitado para correr largando desde el último lugar.
Entre la espera y las diligencias para habilitar a Checo, los mecánicos de Red Bull demostraron nuevamente su habilidad para reparar un auto en tiempo record. La eficiencia y velocidad del equipo hizo recordar cuando, el año pasado, tuvieron que reparar la suspensión delantera izquierda del auto de Verstappen en la grilla del Hungaroring. Aquella vez, el neerlandés también había perdido el control del vehículo por el piso mojado. A diferencia de Pérez, pudo llegar a la grilla y en menos de 11 minutos los mecánicos lo repararon (solo se doblaron los brazos de la suspensión).
“Fue bastante trabajo porque la suspensión tuvo que ser reparada en ambos lados. Eso fue un verdadero esfuerzo de equipo nuevamente”, señaló. Horner destacó el excelente trabajo de sus mecánicos: “Debido a que la carrera no había comenzado oficialmente, pudimos comenzar desde boxes Y, por supuesto, fue genial que el arduo trabajo valiera la pena y que pudiera mudarse nuevamente”