Después de una carrera llena de incidentes por las inclemencias del clima, esta vez llegamos a Hungría donde estas condiciones posiblemente no desaparezcan.
Las carreras en seco en Hungría no son una novedad, ya que desde 2011 en carrera no cae una gota sobre el asfalto húngaro.
Para el día de las prácticas libres se espera una baja de temperaturas con respecto a días anteriores ya que de 31°c del miércoles bajarán hasta los 27° el viernes, donde pese a ser elevado aún, esto no sobrepasa la barrera de los 30°.
El día de la clasificación (sábado) al igual que el año pasado (donde hubo lluvia extrema sobre el circuito) será el más “fresco” o de menor temperatura incluso con muy ligeras probabilidades de lluvia (30%) en caso de que la lluvia aparezca en suelo húngaro sería antes de la sesión de clasificación, en libres 3.
Para el día de la carrera, el clima será determinante al igual que Alemania, la temperatura aumentará ligeramente a 25° y se correrá bajo un clima nublado y con mucho viento, siendo esto último un factor para la carga aerodinámica que habrá en el circuito.
Además del viento y la nubosidad, la probabilidad de lluvia para la carrera aumenta a un 60% donde es probable que veamos algunas gotas en pista.
Ante las elevadas temperaturas que actualmente hay en Europa obliga a los equipos a llevar aberturas mucho más grandes en los autos para no tener problema con la refrigeración en los componentes.
Esto no solo se ve en los autos si no igual en los neumáticos ya que mientras mayor temperatura en el asfalto hay, mayor adherencia y mejores cronos en pista, pero esto también significa mayor degradación en los mismos y una menor duración de los compuestos, por lo que saber administrar los neumáticos en este Gran Premio también es fundamental.
El clima es un factor que hace aveces más interesantes las carreras, este domingo hay intriga por saber si lloverá y ver si el caos se apodera del Hungaroring este domingo…