Charlie Whiting, Director de Carrera y Jefe Técnico de la FIA, en conversación con Motorsport, desmintió los rumores que se fueron acumulando en los últimos días acerca de que la colocación de un segundo sensor en el sistema de baterías de la SF71H pueda haber tenido algún rol en el cambio de potencia de Ferrari. Además, se negó a dar más detalles para “no dar información” a los rivales.
Muchas fueron las suspicacias que se levantaron tras la aparente “caída” en el rendimiento de Ferrari, lo cual se notó en Monza, pero se hizo más notorio tras los fines de semana de Singapur y Rusia, cuando se hizo notoria la superioridad de Mercedes, tanto en las rectas como en las curvas lentas, lo cual, especialmente en Spa, parecía ser dominio de Ferrari.
La teoría más comentada tanto en los medios como en las redes sociales fue la que mencionaba la colocación de un segundo sensor en el “famoso” sistema de doble batería de Ferrari como la posible causa de este cambio. Whiting se encargó de desmentir finalmente este rumor, asegurando que no existe conexión:
“Hubieron especulaciones de que se debió a un “sensor mágico” que les hicimos colocar. No voy a dar más detalles, pero voy a decir que, desde la perspectiva del rendimiento del motor, no concordamos con lo que se ha sugerido.
No hay ninguna conexión”
El dirigente de la FIA, además, reconoció que mantuvo una charla con Maurizio Arrivabene, tras los dichos del italiano la semana pasada. El Jefe de Equipo de Ferrari había manifestado “preocupación” por posibles filtraciones de información:
“Hablamos el sábado a la mañana y ahora es claro. No creo que debería revelar lo que discutimos, pero están las cosas claras desde ambos lados”
Whiting se negó a dar detalles acerca de la colocación de este segundo sensor, justamente, porque sería revelar secretos técnicos acerca de la SF71H a los competidores de la Scuderia:
“No. Si les doy esa información les estaría diciendo todo sobre el auto de Ferrari, y por lo tanto, les estaría revelando a los demás equipos detalles acerca del auto de Ferrari y eso no lo puedo hacer”.
Entonces, ¿Cuál es la causa?. En un artículo publicado en Motorsport Magazine, Mark Hughes señala que, simplemente, Ferrari parece estar “conservando” el motor para poder extender su vida útil hasta el final de la temporada y evitar posibles penalizaciones. Esto, sumado a una nueva “potencia” que parece haber encontrado Mercedes (velocidad tope de 312kph en la 130R versus 302 kph de Ferrari) , ha vuelto a inclinar la balanza hacia el lado de Brackley.
Además, la utilización de una nueva ala trasera en Rusia para intentar ayudar el funcionamiento de los neumáticos parece haber tenido influencia. Esta nueva evolución de alerón trasero, así como la suspensión trasera de ambas Ferraris fueron reemplazadas por versiones anteriores tras las prácticas libres del día viernes en Suzuka, evidenciando que el desarrollo de Ferrari está volviendo a flaquear en esta última parte de la temporada.
Y si bien los campeonatos parecen estar decididos a esta altura, la guerra por el desarrollo sigue peleandose. Ya no solamente en el presente, sino que la carrera por el 2019 ya ha comenzado y estas últimas carreras nos darán algunas pistas acerca de lo que traerá la próxima temporada, que trae un cambio de regulaciones incluido.