Charles Leclerc quería llevarse la victoria en Imola frente a los Tifosi, pero no pudo ser. Una mala largada lo vió girar cuarto antes de la primera curva, y luego, luchando por alcanzar a Max Verstappen y Checo Perez, hizo un trompo que lo relegó a terminar en el 6to lugar.
Ferrari llegó al Autódromo Enzo e Dino Ferrari esperando llevarse una victoria contundente tras los muy buenos fines de semana que los precedieron y Charles Leclerc era el favorito para llevarse la victoria, largando desde la primera fila. Sin embargo, perdió varios lugares antes de le primera curva, teniendo que dedicarse a tratar de alcanzar a los Red Bull que iban alejándose en la punta cada vez más.
Fue a 10 vueltas del final cuando Charles Leclerc perdió el control de su Ferrari, golpeándose contra las barreras en la Variante Alta. Si bien pudo continuar en carrera, se vió forzado a entrar a pits a cambiar neumáticos y cambiar su ala delantera por los daños. Además, debido al golpe, el auto quedó desbalanceado, impidiéndole avanzar más allá del 6to lugar.
Hablando con la prensa tras la carrera, el piloto de Ferrari, fiel a su estilo fue bastante autocrítico y dijo estar bastante enojado con el mismo por el error cometido:
“Estoy enojado conmigo mismo. Lo pensaré y aprenderé de ello”.
Al ser preguntado acerca de si su error se debió a la presión de estar corriendo en Italia frente a los Tifosi, Leclerc desestimó esa posibilidad, asumiendo responsabilidad personal y asegurando que no tiene excusas por el error que le podría haber salido aún más caro:
“No, al contrario, los tifosi no me presionaron. No cometí ningún error este año, pero este fue un gran error que podría haber sido aún peor para mí.
¿Por qué me arriesgué? esa es una buena pregunta. Me lo preguntaré cuando esté un poco más tranquilo. Claramente cometí un error. Empujé demasiado y el coche reaccionó de forma extraña en la acera, pero no es una excusa”.
Charles Leclerc sigue manteniendo la punta en el campeonato, pero Max Verstappen pudo recortar su ventaja a 27 puntos.