Mas allá que deberá penalizar por cambios en la planta motriz, el monegasco calificó de positivo la primera jornada en Bélgica. “Todos estaban en un programa muy diferente en este primer día de regreso de las vacaciones”, señaló.
La primera jornada de actividad en Spa-Francorchamps comenzó con varias novedades en boxes. La primera es que Charles Leclerc, nuevamente, deberá partir desde el fondo de la parrillas por cambios en la Unidad de Potencia. La segunda es que no estará solo, lo acompañará Max Verstappen quién deberá penalizar también por cambios en el impulsor de su Red Bull.
Leclerc finalizó segundo en ambas sesiones de libres. Sin embargo, fue más veloz en la primera tanda porque en la segunda perdió 0.032s. En cambio, el líder del campeonato, finalizó tercero por la mañana y a la tarde saltó al primer lugar en la simulación de clasificación -incluso le sacó 0.862s de diferencia-.
“El ritmo con poco combustible parece ser pobre, pero con mucho combustible parece estar bastante bien; así que esperemos y veamos. Seguiremos trabajando, intentaremos dar un paso durante la noche e intentaremos volver más fuertes mañana”, explicó el de Ferrari sobre el trabajo con el peso del auto con alta y baja carga de combustible.
“En general no fue un mal día”, señaló. “Probamos algunas cosas, creo que todos estaban en un programa muy diferente, muy diferente para comparar en este primer día de regreso de las vacaciones, pero en general, la sensación fue bastante buena”, afirmó.
Consultado sobre si la penalización alteró el plan de trabajo para el fin de semana, Leclerc declaró: “No pusimos tanta atención como normalmente ponemos en el ritmo de clasificación porque sería un poco inútil, así que sí, más atención a la ritmo de carrera para intentar volver al frente lo más rápido posible”.