Pese a finalizar antes por un choque con el muro de la curva 3, el monegasco volvió a liderar en la práctica nocturna. El atentado a la refinería próxima al circuito pone en duda la continuidad de la fecha.
Incertidumbre es la sensación que envuelve al circuito de Jeddah. El atentado contra una refinería de la petrolera Aramco -ubicada a pocos kilómetros del trazado- encendieron las alarmas en el paddock. Pilotos, jefes de equipo, dirigentes de la FIA y directivos de la categoría mantuvieron reuniones de urgencia con las autoridades saudíes solicitando garantías de seguridad. Los cónclaves llevaron a retrasar quince minutos el inicio de la P2. Representantes del gobierno llevaron calma a los promotores. Sin embargo, los jefes no quedaron conformes y los pilotos no se sienten seguros.
En medio de esta inedita situación, comparable al día de la cancelación de Australia 2020 por el brote de coronavirus en McLaren, se desarrolló la segunda tanda de ensayos libres. Charles Leclerc retuvo el primer lugar pese a finalizar antes su trabajo por el roce de la rueda delantera izquierda de su Ferrari contra el muro de la curva 3. Hasta ese momento, el monegasco, marcó muy buenos parciales con el tanque vacío. Cuando se lanzaba a buscar una vuelta más, el subviraje de esa zona le jugó una mala pasada. El contacto con la pared le ocasionó daños en la supensión y el final de la jornada.
Como si fuera una broma del destino, unos segundos antes del incidente, Carlos Sainz también tuvo un leve roce con los muros de Jeddah. No fue tan fuerte como el de su compañero de equipo pero, con las dos F1-75 en boxes, Mattia Binotto dio por terminada la práctica. Maranello bajaba la persiana a 20 minutos del final.
La segunda parte fue una cadena de incidentes. Previo al abrupto final de Ferrari, Kevin Magnussen se quedó de a pie en el Sector Dos. El danés venía advirtiendo al box de la falta de potencia del Haas y, finalmente, el coche dejó de responder. El viernes fue un día perdido para Magnussen: no pudo girar en P1 y acumuló un puñado de vueltas en la segunda tanda.
El otro May Day saltó en el final de la sesión. El AlphaTauri de Yuki Tsunoda comenzó a perder ritmo. Sus ingenieros le pidieron desesperadamente que apague el motor. Querían evitar un incidente serio como el de Pierre Gasly en Bahrein. La Unidad de Potencia del japonés sumó una nueva preocupación a las huestes de Faenza y Red Bull.
Lewis Hamilton también tuvo su noche olvidable. Volvió a padecer el porpoising al extremo de solicitar el cambio de butaca -por una más alta-. Cada vez que rebotaba el Mercedes W13, el británico debía elevarse en el habitáculo para tener mejor visibilidad.
El clasificador de la P2 arrojará que Leclerc finalizó primero con 1:30.074s. En segundo lugar quedó Max Verstappen, a 0.140s, y tercero Sainz. La curiosidad estará en que las dos Ferrari no pudieron hacer ensayos con los tanques llenos por el abrupto final -algo que hicieron sus rivales-. El resto del Top Diez lo completaron Sergio Pérez (cuarto), Hamilton (quinto), George Russell (sexto), Lando Norris (séptimo), Esteban Ocon (octavo), Valtteri Bottas (noveno) y Yuki Tsunoda (décimo).
La P2 fue solo un paréntesis. La atención gira en la continuidad de la fecha. El conflicto entre Arabia Saudita y Yemen toca las puertas de la Fórmula Uno.
Se aguarda un nuevo cónclave de los equipos, la FIA y los promotores con las autoridades saudíes. Lo que suceda a partir de las 22 -hora de Jeddah- marcará el destino del Gran Premio. Lo único cierto es que la mayoría de los pilotos no están tranquilos y se inclinarían por la cancelación.