Con una queja en forma de lamento, el monegasco empezó a enviar señales hacia adentro del equipo. Sainz lo superó en la largada y luego le plantó lucha durante dos giros.
“Si queremos proteger nuestros neumáticos mañana para poder presionar a Verstappen, entonces un duelo como el de hoy contra Carlos no será posible. No podemos permitirnos eso”. Charles Leclerc no ocultó su fastidio por la lucha que le plateó su compañero en las vueltas seis y siete de la Sprint dónde estuvieron a punto de rozarse.
El monegasco se vio visiblemente molesto. A diferencia de la queja pública, fue mínima la autocrítica al explicar como perdió, en la largada, el segundo lugar ante Carlos Sainz cuando intentó rebasar al neerlandés por la derecha. Una vuelta después recuperaría la posición cuando el español giró demasiado abierto en la curva 3 en el intento por superar a Verstappen.
“Mi comienzo fue bueno, pero desafortunadamente el de Max también fue bueno. Entonces se puso apretado. Luego perdí un poco de impulso por el ataque a Max y Carlos pudo pasarme. Entonces pude alcanzar a Sainz en la curva 3. Después de eso, quería guardar mis neumáticos para poder atacar a Verstappen nuevamente al final de la carrera. Pero no fue suficiente”, ensayó Leclerc a modo de justificación.
“El ritmo de Verstappen, Sainz y yo –explicó- era más o menos el mismo. Descubrí que guardé la mayor cantidad de neumáticos al principio y, por lo tanto, pude presionar al máximo hacia el final. Pero aun así no fue suficiente. Lo intenté, no fue suficiente, así que lo intentaré de nuevo mañana”.
La aproximación de los F1-75 al Red Bull de Verstappen mostró cuál será la clave para las 71 vueltas de la carrera de este domingo. “Dado que la velocidad de Ferrari y nuestros oponentes es casi la misma, la carrera también será reñida. Una gestión inteligente de los neumáticos volverá a ser la clave del éxito”, subrayó.
Las explicaciones sobre la gestión de gomas o cualquier otro por menor de la sprint quedó de lado con la queja disfrazada de lamento. La frase “probablemente mañana no podamos permitirnos hacer lo que hicimos hoy”, remarcada por segunda vez luego de la primera queja, más que a Sainz, estaría dirigido a Mattia Binotto quién dio luz verde para la lucha entre ambos.