La fallida estrategia de Ferrari el domingo en Sochi, las declaraciones cruzadas de los pilotos, y las aclaraciones de Ferrari parecen haber abierto una disputa entre el duo de pilotos de la casa de Maranello. Pero tanto Charles Leclerc como Mattia Binotto intentaron minimizar el conflicto, el monegasco reafirmando su confianza en su compañero de equipo, y Binotto haciendo autocrítica con respecto a la falta de “claridad” del acuerdo.
La guerra pareció estallar en Ferrari en el Gran Premio de Rusia tras el plan “fallido” de Ferrari para el comienzo de la carrera. Según se supo tras los repetidos mensajes de radio durante la primera sección de la carrera, Charles Leclerc había acordado darle el rebufo a su compañero de equipo, situación que aprovechó Sebastian Vettel para pasarlo y tomar la punta de la carrera. Si bien no quedó claro si el plan era que lo superara o que sólamente tomara el rebufo para ponerse segundo, las repetidas órdenes de equipo le indicaban al alemán que dejara pasar a su compañero. Al ser preguntado sobre si esta situación ha cambiado algo entre ellos, el monegasco reafirmó su confianza en Sebastian Vettel, asegurando que esto no cambió nada:
“Sí, creo que la confianza no cambia y creo que debemos confiar el uno en el otro, Seb y yo.
Creo que es muy importante para el beneficio del equipo en alguna situación, saber que puede contar con el otro auto y viceversa.
Entonces, sí, creo que es muy importante, y sí, la confianza todavía está aquí”.
Leclerc además explicó el motivo por el que perdió el paso de Sebastian Vettel. Tras apenas un par de vueltas, el alemán había abierto una brecha de más de 4 segundos, cuando las órdenes de equipo comenzaron. Si bien Vettel no se negó explicitamente a las órdenes de equipo, vuelta rápida tras vuelta rápida se iba alejando en la punta, mientras que Leclerc no podía seguirle el paso. La salida del Safety Car tras el choque que causó el abandono de Grosjean en la primera vuelta más el sobrecalentamiento de los neumáticos fueron lo que no le permitieron cerrar la brecha, pero que confiaba que el cambio se hiciera en boxes, como finalmente se hizo:
“Hubo un auto de seguridad de inmediato, así que fue bastante difícil, traté de permanecer lo más cerca posible, durante dos o tres vueltas, pero luego fue muy difícil de seguir, especialmente el primer y segundo sector, los neumáticos sobrecalentando, y luego retrocedí un poco.
Pero luego, como dije en la radio, tenía 100 por ciento de confianza en el equipo para que lo hicieran ellos mismos, como se acordó antes de la carrera, y eso fue lo que hicieron en la parada en boxes “.
Mattia Binotto, hablando con Sky Sports Italia aclaró un poco cuáles fueron en realidad las órdenes de equipo, y consideró que en el futuro tal vez tengan que ser “mas claros” con respecto a los pasos a seguir, ya que pareció haber una distinta interpretación de este acuerdo entre los pilotos y sus ingenieros:
“Le habíamos pedido a Charles que le concediera a Seb el slipstream, porque era el mejor escenario para ser el primero y el segundo en la primera curva. Acordamos juntos que la mejor manera era no darle ningún slipstream a Hamilton al principio, porque darle un rebufo a Hamilton le daría alguna ventaja, o al menos alguna posibilidad.
Por lo tanto, Charles le daría el rebufo a Seb, eso fue lo que acordamos y discutimos. Pero al darle el rebufo a Seb y no darle la posición, le daría una ventaja a Seb que más adelante en la carrera podríamos devolver al intercambiar los autos, así que ese fue el trato”.
Quizás tengamos que ser más precisos antes de las carreras. Hablaremos con ellos para revisar lo que sucedió al comienzo de la carrera”.
Una vez completadas las paradas en boxes, y apenas media vuelta después de parar en pits, por radio se le pidió a Sebastian Vettel que detuviera el auto de inmediato debido a un problema con el MGU-K, ocasionando un Virtual Safety Car que casualmente terminó costándole la victoria a Ferrari, con Mercedes aprovechando para que Lewis Hamilton pueda adelantar a Charles Leclerc. Binotto afirma que esto fue inevitable, porque el fallo en la parte híbrida de la unidad de potencia causó un problema de aislamiento eléctrico que posaba un riesgo para la integridad del piloto, además de un riesgo de mayor daños a la unidad de potencia que podría haber resultado en una futura penalización:
“Era un problema en la parte híbrida del motor. Una pérdida de poder. Se le pidió que se detuviera de inmediato por razones de seguridad. Esta es la acción más segura que se podría hacer con Seb y, obviamente, la seguridad es la prioridad. Además, de no pararlo inmediatamente hubiera causado más daños a la unidad de potencia . Si no hubiera retirado, habríamos ocupado el segundo lugar.
Para ganar debemos ser confiables y hoy no lo hemos sido porque tuvimos un problema con la unidad de potencia. Vettel fue muy rápido y nos alegramos mucho por él, hoy su carrera fue perfecta.
Después de hoy seremos aún más agresivos. El tercer lugar nos duele, porque este resultado es el resultado de nuestros errores.
Debemos estar alentados por el rendimiento, pero no hemos sido perfectos en Rusia. Dijimos que al comienzo de las carreras para ganar teníamos que ser perfectos, y no hemos sido perfectos”.