Los jefes de Fórmula 1 han dejado en claro a los equipos y pilotos que el Gran Premio de Arabia Saudita se llevará a cabo según lo planeado a pesar de un ataque a una instalación petrolera cercana.

 

 

 

 

Poco después del comienzo de la sesión de entrenamientos libres de apertura del viernes por la tarde, se vio una columna de humo negro que se elevaba hacia el cielo luego de una explosión en una instalación petrolera cerca del aeropuerto internacional de Jeddah. La refinería de Aramco está a menos de 10 km del circuito.

Aunque la causa inicial de la explosión no estaba clara, las autoridades saudíes pronto informaron a la F1 que el incidente había sido causado por un ataque con misiles de los hutíes. La organización se atribuyó la responsabilidad del ataque y otros lanzados contra Arabia Saudita, y dijo que continuarían los ataques hasta que la organización hubiera logrado sus objetivos para Yemen.

 

 

 

 

 

 

En medio de una presencia de seguridad ya aumentada en la pista luego de una serie de ataques de Houhti la semana pasada que incluyeron un sitio en Jeddah, el último incidente hizo que algunos se preguntaran si el GP de Arabia Saudita debería continuar o no.

Pero en una reunión de emergencia entre el director ejecutivo de F1, Stefano Domenicali, y los pilotos y equipos antes de una segunda sesión de entrenamientos libres retrasada, se entiende que quedó claro que no había dudas sobre la cancelación del evento. Se cree que Domenicali les dijo a los presentes que el gran premio se desarrollaría según lo planeado y que las autoridades sauditas habían dejado en claro que la seguridad había sido una prioridad.

 

 

 

 

 

 

F1 dijo en un comunicado: “La Fórmula 1 ha estado en estrecho contacto con las autoridades pertinentes luego de la situación que tuvo lugar hoy. Las autoridades han confirmado que el evento puede continuar según lo planeado y permaneceremos en estrecho contacto con ellos y todos los equipos”. y vigilar de cerca la situación”.