El piloto de Haas criticó duramente a la cuestionada entidad y se quejó por la parada obligada que debió realizar tras las protestas de Alpine sobre el estado de su alerón luego de un toque con Lewis Hamilton.

 

 

Luego de un comienzo de temporada de ensueño, Kevin Magnussen ha sumado en el Gran Premio de Canadá una nueva decepción. La carrera disputada en el Circuito Gilles Villeneuve prometía al danés una gran oportunidad de sumar puntos, algo que comenzó a desmoronarse tras librar una encarnizada batalla por el cuarto lugar con el británico Lewis Hamilton quien defendió esa plaza entablando una dura lucha que trajo como consecuencia un toque sobre el endplate derecho del VF22, dejándolo notoriamente torcido, aunque sin consecuencias aparentes en el rendimiento del coche.

 

Este pequeño daño fue advertido desde el pitwall del equipo Alpine que, ni lerdos ni perezosos, avisaron de esta situación al francés Esteban Ocon, quien marchaba detrás de Magnussen. Ocon, comenzó a quejarse por radio sobre la potencial peligrosidad que significaba el desprendimiento de este elemento y lo que podía causar en quienes venían detrás, algo a lo que la FIA respondió con una bandera negra y naranja para el corredor del equipo norteamericano, obligándolo a entrar a pits a cambiar el alerón frontal de su monoplaza, condenando sus aspiraciones de manera irreversible.

 

 

 

 

Concluida la competencia, pudo verse a Magnussen acercarse a charlar amablemente con Ocon sobre este incidente, sin embargo, ante la requisitoria periodística de rigor, el piloto que, a poco de comenzar el campeonato, reemplazó al ruso Nikita Mazepin, disparó sin miramientos:

 

 

“Estaba hablando con Ocon sobre lo que le dijo a la FIA. Si sabes que puedes influir en la FIA de esa manera, lo vas a hacer, ¿no? Pero tenían que dejarme pilotar con esa mierda, no era nada. Estaba manteniendo el ritmo y el coche estaba bien. El alerón estaba a salvo, no estaba roto”.

 

Magnussen, quinto mejor clasificado tras la lluviosa qualy del día sábado, justificó sus dichos poniendo como ejemplo los sucesos acaecidos en el Gran Premio de Arabia Saudita 2021, donde se permitió a Hamilton seguir adelante con un ala frontal visiblemente despedazada, con el agravante de tratarse de un circuito muy cuestionado por sus escasas ofertas de seguridad:

 

 

“Piensa en Jeddah el año pasado, con Hamilton ganando la carrera sin medio alerón. Creo que es lo correcto, si puedes correr, corre. Pero todo se siente muy diferente ahora. En Mónaco no empezamos por cuatro gotas y aquí me llaman porque tengo un rasguño en el alerón”, sentenció con dureza.

 

 

 

 

Finalmente, el hijo del ex piloto de F1 Ian Magnussen, realizó una semblanza general de lo que fue un nuevo fracaso en su intento de volver al camino de la conquista de puntos, algo que no sucede desde la cuarta fecha del Mundial:

 

“Podríamos haber vuelto a sumar, pero nos vimos obligados a entrar en boxes, luego hubo un coche de seguridad virtual que no pudimos aprovechar donde todos los demás entraron en boxes. Es frustrante: ahora son cuatro carreras o algo así en las que no hemos sumado puntos, por lo que queremos volver a esa senda”, concluyó.