Ambos pasaron el límite de cambios sin penalizar y deberán partir desde el fondo la parrilla. A pesar de la sanción, el danés y el español clasificaron a Q3.
Kevin Magnussen y Carlos Sainz fueron penalizados por cambio de motor, el cuarto de la temporada, y partirán desde los últimos lugares de la grilla este domingo en Paul Ricard. Tanto el Haas VF-22 como la Ferrari F1-75 estrenarán un nuevo impulsor de combustión interna, turbocompresor, MGU-H y MGU-K.
Horas antes de la clasificación, ambos pilotos, modificaron sus planes de trabajo y se enfocaron en preparar un coche para enfrentar una carrera que para clasificación. Las penalizaciones no impidieron que salieran a pista durante la clasificación; incluso, superaron los cortes y alcanzaron la Q3.
El español ya advertía que podría haber cambio de Unidad de Potencia. El viernes, luego de confirmarse el cambio de la unidad de control electrónica de su coche -por el que fue penalizado con diez lugares en la grilla-, comentó que se estaba “enfocando más en el largo plazo”. “No voy a estar en esa pelea por la pole position dada la cantidad de penalizaciones [que tengo]”, se le escapó accidentalmente a Sainz con lo que se especuló que la Scuderia podría cambiar el motor.
“No tengo otra opción. Necesito encontrar formas de adelantar y la mejor medicina para eso es ser un poco más rápido el domingo de lo que somos. A ver cuando todo el mundo ejecuta los modos de motor el domingo si tenemos la velocidad de punta para adelantar. ¡Espero que lo hagamos porque voy a necesitar recuperar muchos lugares!”, señaló tras la Qualy y con la casi seguridad que saldrá desde el cajón número diecinueve.
El caso de Magnussen también era un cambio casi anunciado. 48 horas después del Gran Premio de Austria, reveló que temía que el motor se plantara durante la carrera: “Le pedí a Dios que no explotara”. El danés explicó que, al pisar el acelerador a bajas revoluciones, el impulsor se comportaba extraño y debía “usar una marcha menos en cada curva”.
En pleno desarrollo de la PL3, Haas informó a través de su cuenta de Twitter: “De la noche a la mañana cambiamos una serie de componentes de la unidad de potencia en el auto de Kevin y, en consecuencia, estaremos sujetos a una penalización en la parrilla para la carrera de mañana”.
Por reglamento le tocará el último cajón de la parrilla. “Saldremos últimos mañana, pero aguardo que el coche vuelva a estar bien en la carrera y podamos progresar”, manifestó el danés.