Otro fin de semana para el olvido en McLaren. Si bien Norris arribó quinto, la pérdida del tercer lugar en Constructores a manos de Ferrari golpeó al equipo.
No fue un buen fin de semana para McLaren. El meritorio quinto lugar de Lando Norris no debe tapar el flojo desempeño de Woking. De no ser por las incidencias durante la carrera, el equipo se hubiera marchado de Bakú más golpeado todavía. La nota más dolorosa es, sin dudas, la perdida del tercer lugar en Constructores a manos de Ferrari.
“Quinto era lo mejor a lo que podíamos aspirar. Ha sido una carrera larga en la que ha resultado complicado adelantar en el tramo medio”, comentó Norris. El británico se sinceró y aseguró que los accidentes le permitieron escalar algunas posiciones.
“Los dos adelantamientos en el reinicio han sido fantásticos. Creo que ha sido una buena recuperación con respecto a dónde estábamos al principio de la carrera después de una mala primera vuelta en la que he tenido mala suerte”, remarca Lando. Como consuelo destaca la producción que tuvo el equipo en general: “Hemos conseguido bastantes puntos.”
Por su parte, Daniel Ricciardo sigue teniendo problemas de confiabilidad. Logró rescatar dos puntos pero no logra adaptarse a un Mclaren que lo aleja, tanto en clasificación como en carrera, de su compañero de equipo. “No he podido hacer mucho pero vamos a seguir llevando a cabo nuestro plan y a seguir progresando”, explicó a la prensa.
“Hemos tenido algunos momentos buenos pero también complicados. He sufrido un plano temporal en el neumático duro, así que eso me ha complicado un poco la vida en las últimas vueltas antes de la bandera roja, pero no ha sido un gran problema antes de ello”, relató el australiano.
Andreas Seidl trata de no desesperarse. El jefe de equipo apeló a un discurso moderado para demostrar que Mónaco y Bakú solo fueron un tropiezo. Con el regreso a los autódromos, dentro de dos semanas, volvería el equipo McLaren de las primeras fechas. Al menos eso cree.
“Ahora nos marchamos a casa para recargar las pilas y analizar el fin de semana. El objetivo de cara a Francia y el futuro es clasificarnos más arriba y hacer que los domingos sean más sencillos. Vamos a seguir empujando en Paul Ricard para seguir en la lucha en el Mundial de Constructores”. Seidl arroja un manto de piedad tras una pésima excursión por los trazados callejeros.