El vértigo, la velocidad y la adrenalina quedaron atrás, habían sido superados como casi todos sus rivales, pero increíblemente la carrera no llegaba a su fin, faltaba algo…y la tristeza ganaba lugar.

 

Se acerca fin de año y con ello el inevitable momento de balances, repasaos y sobre todo proyecciones para el estreno de una nueva hoja del calendario que, claro, arranca limpia e inmaculada pero habrá que ir escribiendo inexorablemente.

Para nosotros los fanáticos de este maravilloso deporte se aproximan dos fechas que, muy próximas entre si conmemoran eventos con sensaciones contradictorias empañando lo que debiera ser felicidad plena con inevitable tristeza. Este 29 de Diciembre se cumplen diez años de aquel desafortunado accidente sufrido por el heptacampeón mundial Michael Schumacher, solo 5 días antes de su cumpleaños.

Ese mediodía del 29 de Diciembre de 2013 la vida del piloto Alemán cambió para siempre, pero caprichosamente el destino no quiso o no logró que sea en la cautivante y peligrosa combinación de curvas Eau Rouge y Raidillon en Bélgica, ni en la veloz parabólica de Monza o la temible 130R de Suzuka las que supo domar como pocos; secas, húmedas o empapadas a bordo del Jordan, el Benetton, la Ferrari o el Mercedes a más de 300 Km/h, no, no fue piloteando ninguno de estos monoplazas, de todo eso saló indemne, lo que no pudieron el vértigo y la velocidad de un Fórmula 1 lo pudo la nieve y una roca en las laderas de la estación francesa de Merivel, mientras disfrutaba de su otra pasión que era el esquí.

 

 

 

 

Evidentemente el destino para llevar a cabo su cometido a veces pega de la manera menos pensada. Lo que vino después ya todo lo conocemos aunque casi nada se sabe, el hermetismo sobre su estado de salud sigue siendo total y lo respetamos profundamente.

Y decimos que el destino juega cartas inesperadas y fuera de toda lógica porque, Michael como tantos otros, lo ha desafiado todo  a lo largo de sus 19 temporadas en la Fórmula 1, y si bien en su época la categoría había alcanzado ya altos estándares de seguridad, los accidentes siempre estuvieron a la orden del día y muchos de ellos con resultados trágicos, basta recordar Ímola ’94 paras citar sólo un caso. Una muestra de tantas maniobras evasivas protagonizada por el Alemán fue sin dudas aquel grave accidente en el GP de Silverstone ’99 cuando su F399 siguió de largo en la curva Stowe a poco de reiniciada la competencia, en esa ocasión Michael sufriría la rotura de una de sus piernas a causa del violento impacto frontal contras las barreras de contención, hecho que lo obligó a estar afuera en gran parte de esa temporada, pero eso no le impidió volver luego de su rehabilitación y lo hizo de la mejor manera consiguiendo al año siguiente, el primero de sus 5 títulos mundiales consecutivos con los coches rojos de Maranello los que se sumaron a los 2 que ya tenía con Benetton.

Pero esta no fue la única, el destino tenia otra jugada escondida en su manga para  Schumacher y la sacó a relucir durante las pruebas libres del GP de Australia 2001, en esa ocasión, la Ferrari del por entonces tricampeón salió descontrolada de pista directamente hacia la leca y al entrar en contacto con la grava el monoplaza dio un doble giro de campana terminado su recorrido contra las barandas de contención, pero en esta oportunidad Michael bajó por sus propios medios de la F2001 y no sólo eso, el domingo largo en pole y además ganó la competencia, para usar un termino futbolero otra gambeta del Alemán al destino; estaba claro que si iba a ser no sería sobre un auto de carrera, esa no era la manera y tampoco lo sería sobre dos ruedas, retirado por primera vez de la F1 en el 2006 Michael siguió ligado a la velocidad y los deportes de riesgo otorgándole así a la “mala fortuna” un abanico más grande de opciones y así fue como en 2009 encontró otra chance, en esta oportunidad Michael, protagoniza una aparatosa caída a bordo de una Honda CBR 1000 cuando probaba en el circuito de Cartagena, a causa de esta caída el piloto Alemán debió ser trasladado en helicóptero e internado en el hospital Virgen de la Arrixaca, las consecuencias…? Pérdida parcial de conocimiento, esguince cervical y un enorme susto, aunque según algunos trascendidos este accidente habría dejado alguna secuela permanente en su cerebro.

 

 

 

Micheal siguió adelante, la velocidad lo continuaba llamando, a tal puto que en el 2010 retornó a la F1 esta vez al comando de un Mercedes y el cierre de temporada en Abu Dhabi, le tenía preparado un nuevo susto cuando el retornado multicampeón perdió del control de su MGP W01 realizando un semi trompo mientras circulaba en mitad del pelotón quedando de frente al resto de los coches, varios pudieron esquivarlo, no fue el caso del Force India de Vitantonio Liuzzi que lo embistió frontalmente y quedó montado sobre el Mercedes, si bien el accidente fue aparatoso la avanzada seguridad con la que contaban a esa altura ya los monoplazas evitó consecuencias mayores y ambos pilotos salieron caminando de sus bólidos. Micheal continuó en actividad como piloto de mercedes hasta la culminación de la temporada 2012, momento en que anuncia su retiro definitivo de los circuitos de F1, misión cumplida para el piloto que en 19 temporadas y 307 Grandes premios disputados dejó grabados en las estadísticas Números asombrosos. 7 títulos mundiales, 91 victorias, 68 poles, 77 vueltas rápidas, 155 podios, 22 hat tricks y 5 grand slams, Michael, al momento de su retiro era dueño absoluto de una cantidad innumerable de records, nutrió las frías estadísticas de un modo abrumador mientras iba colmando de felicidad los rojos corazones pasionales de millones de Tifosi en el mundo entero y por qué no de fanáticos en general de este deporte.

 

 

Lo dio todo y más, volvió después de 3 años cuando no tenía nada que demostrar sino por el contrario quizás hasta a riesgo de poner en juego el prestigio ganado, los resultados no fueron los mismos pero de ningún modo esto hizo mella en el recuerdo y valor percibido en sus fanáticos, era hora de alejarse de las pistas y de disfrutar a pleno su vida familiar, sin limite de tiempo, ese tiempo que durante años lo dedicó a su actividad de manera casi exclusiva en pos de conseguir la perfección, Michael era un “Animal” de trabajo que se exigía y exigía a su entrono hasta la última gota de transpiración, el último suspiro de esfuerzo, no tenía medias tintas, era todo o todo y todo lo había conseguido, había que dar vuelta la página y dar paso la familia, el tiempo ahora debería ser para Corinna, para Mick y Ginna María y en eso estaban aquella mañana del 29 de Diciembre de 2013 en el centro de esquí francés apenas un año después de su retiro, allí estaba la felicidad, el disfrute con los suyos, la distracción pero agazapado también estaba el triste destino, el mismo que haba eludido durante años.

A diez años de ese desafortunado día muchas son las versiones, muchos los rumores y pocas las certezas, desde acá sólo podemos manifestar nuestro ferviente deseo de que en algún momento su estado de salud mejore, mientras seguimos esperando y pidiendo a la vida por eso, mientras tanto no nos olvidamos que en pocos días se cumple un nuevo aniversario de tu nacimiento, el numero 54 y por eso decimos “imposible olvidarnos de vos “CAMPEÓN”.