El alemán sufrió otro accidente en la tercera serie de ensayos libres. Los daños en el Haas dejan a Schumacher fuera de la clasificación.
El alemán Mick Schumacher quedó fuera de las sesiones de clasificación por los serios daños que sufrió su Haas sobre el final de la FP3. El novato perdió el control del auto en la bajada del Casino golpeando fuertemente el lateral izquierdo contra las defensas.
“Lo siento mucho”, atinó a decir al equipo por la radio. Schumacher rápidamente se bajó del vehículo sin acusar lesiones pero el monoplaza quedó destruido. La violencia del impacto esparció pedazos del monoplaza en la pista lo que obligó a la segunda bandera roja en Mónaco (casualmente por otro accidente de Mick).
Una vez trasladado el coche al box de Haas, los mecánicos dieron el peor de los diagnósticos: los daños en el chasis hacían imposible una reparación antes de la Qualy.
Mick se pierde la clasificación y el domingo deberá largar desde el último cajón de la grilla. Y por si fuera poco, la FIA lo penalizó con cinco posiciones en la parrilla porque debieron reemplazar la caja de cambios. Sanción que no será efectiva por largar último.
Hasta ahora Mónaco es un enorme dolor de cabeza para Schumacher. El callejero se convirtió en escenario de sus primeros accidentes en la Fórmula Uno, algo que no había experimentado todavía.
El jueves, sobre el final de la FP2, una pinchadura en el neumático le hizo perder el control del auto en Messenet. El coche se le fue de cola destrozando el eje trasero derecho. Hoy le tocó nuevamente experimentar la dureza de Monte Carlo con peores consecuencias.