El director técnico de Mercedes explicó por qué el nuevo monoplaza será más una evolución de su antecesor que un modelo nuevo.

 

Una de las grandes incógnitas que plantearon los analistas especializados durante el invierno europeo fue intentar descifrar qué soluciones implementaría Mercedes después de la frustrante temporada 2022. En efecto, el equipo de las flechas de plata debió conformarse con un magro tercer puesto en la Copa de Constructores a causa del diseño fallido de su coche luego no acertar con los cambios reglamentarios vigentes desde principios del mencionado año menguando su dominio frente a rivales como Ferrari y Red Bull.

 

Cuando todo hacía presagiar cambios rotundos, la escuadra con sede en Brackley sorprendió presentando un coche bastante similar al anterior, apostando nuevamente al concepto de pontones deprimidos aunque con nueva morfología, además de realizar necesarias transformaciones en ambos sistemas de suspensión. Preguntado acerca de los cambios que tendrá el nuevo coche, Mike Elliott, director técnico de la escudería comandada por Toto Wolff, comentó que no se observan radicales modificaciones frente a su problemático antecesor y que las diferencias se basan en sutiles innovaciones:

“Todo va a estar en los detalles, y son muchas las partes que no se ven, sobre todo debajo del suelo, va a haber mucho desarrollo. Creo que algunas de las piezas clave para nosotros son los cambios en las suspensiones delantera y trasera, que intentan mejorar el peso del coche, pero también el comportamiento. Verán que hay cambios significativos en la carrocería, pero el ADN sigue siendo el mismo. Hemos analizado todas las áreas y nos hemos dicho: ‘Bueno, ¿cómo podemos mejorar lo que hemos hecho? Hemos analizado los problemas que tuvimos el año pasado y nos hemos preguntado cómo podemos garantizar lo mejor posible que no los tendremos este año. Así que todo está en los detalles”.

 

 

 

 

 

 

En consecuencia, el ingeniero aerodinámico que también trabajó para los equipos McLaren y Renault y que en Mercedes ocupa el cargo que dejó vacante en 2021 James Allison, expresó que la decisión de realizar una evolución y perfeccionamiento del proyecto anterior se consensuó por la sencilla razón que el W13 ofrecía muchas virtudes que fueron valoradas luego de la finalización de la temporada 2022 y que, según su criterio, merecía ser reformulado:

“Si nos fijamos en los períodos en los que hemos tenido un gran éxito, es fácil tomar el coche que tienes y pensar: ‘bueno, nos basaremos en eso, A veces el año pasado nos cuestionábamos y decíamos: ¿hemos cometido un error grave? ¿Necesitamos cambiar lo que estamos haciendo fundamentalmente? Pero creo que somos conscientes de que si empezamos de cero, si lo rompemos todo y empezamos de nuevo, empezaremos desde más atrás. Así que se trata de tomar las decisiones correctas. Aunque tuvimos problemas con el coche el año pasado, creo que el coche tenía muchas bondades también. Hay muchas cosas que funcionaron para nosotros. Por ejemplo, los pilotos han hablado de fiabilidad, y eso ha sido bueno, así que creo que hay que tener cuidado y no tirarlo todo por la borda y empezar de nuevo”, cerró.