Como en la mayoría de los caso el origen de este equipo se remonta a categorías inferiores queriendo dar el salto a la máxima, así es como nace el equipo Kauhsen, con el Kauhsem WK, el Lotus 79 que no pudo ser.
Willi Kauhsen, antiguo piloto de resistencia fundó en 1972 su propio equipo de carreras de Fórmula 2 comprando los autos Elf-Renault 2J ganadores del campeonato pasándose a llamar Kausen-Renault.
Si bien el comienzo en Fórmula 2 fue bueno, con el tiempo y producto de las modificaciones que el propio Kauhsen iba introduciendo en los chasis el rendimiento fue decayendo incesablemente a tal punto que la segunda butaca del equipo comenzó a quedar vacante pasando por ella, sin grandes actuaciones, pilotos como Vitorio Brambilla, Alain Prost, entre otros, pero el bajo rendimiento del equipo hizo que abandonaran dicho campeonato antes de la última carrera.
Para 1979 el equipo dio con un infructuoso acuerdo con Kojima (fabricante japonés con una historia interesante, quien participó en la máxima durante la temporada 1976 y 1977 sorprendiendo en el Gran Premio de Japón de 1976 en las sesiones de prácticas)
El acuerdo consistía en que el equipo Kauhsen debutaría en Fórmula 1 con los autos diseñados por Kojima, esto finalmente no logró concretarse. Ante este primer revés, Kaushen pasó todo el ’78 diseñando su propio chasis con el diseñador Klaus Kapitza de Ford y tomando como base el exitoso Lotus 79 dominador de la temporada ’78.
Con unos patrocinios de último momento hicieron frente al proyecto, contrataron al piloto Gianfranco Brancatelli y consiguieron neumáticos Goodyear de vieja generación, logrando poner en pista el auto recién para la quinta carrera de la temporada en España, competencia para la cual no pudo clasificar girando 4 segundos más lento que Derck Daly su Ensing quien era el último clasificado y a más de 9 del poleman Jaques Lafitte.
El gran problema del equipo (además de la evidente falta de recursos) era aquel monoplaza basado en el Lotus 79, el Kauhsen KW que de Lotus no tenía nada.
Las graves falencias en el diseño, especialmente errores de altura más la variación de ésta durante aceleración y frenado provocaba un pésimo funcionamiento del efecto suelo que trataban de imitar del Lotus, sumado el hecho que para la construcción del monoplaza se utilizaron elementos casi de descarte como una vieja caja de cambios Hewland de 5 marchas.
Estos problemas sumado a otro error en el cálculo y construcción del tanque de combustible el cual no albergaba la cantidad suficiente para concluir un Gran Premio, obligaron al equipo a rediseñar todo el monoplaza, tarea que llevaron a cabo Patrick Neve y Harald Erth con una cantidad muy limitada de fondos y a escaso meses del inicio de temporada pudiendo “solucionar” dichos inconvenientes hasta el Gran Premio de España.
No muy diferente fue el resultado de la segunda y última de sus participaciones en Bélgica, aquí también Brancatelli quedó fuera de la carrera pero por más margen que en España, esta vez la diferencia con Daly fue de 6.5 segundos, 8.6 con Merzario y 8.8 con Patrick Tambay, los 3 más lentos de la clasificación, en tanto que Lafitte con un auto equipado con el mismo motor y similares cubiertas le sacó más de 13 segundos develando todavía más las deficiencias del auto.
Luego de estos fracasos sucesivos y la falta de fondos, Willi Kauhsen se retiró de la Fórmula 1 y cerró el equipo. Pero no fue el final absoluto, los activos fueron vendidos a otro romántico y emprendedor personaje de la época como Arturo Merzario. Pero este puede ser motivo de un nuevo encuentro en el cual proponemos un breve repaso por aquellos rincones un poco olvidados quizá de la gran historia de esta fascinante categoría.